Laboral Centro de Arte afronta 2023 con el presupuesto más bajo desde su apertura hace 17 años

Algo tendrá que ver que, en los últimos años, el centro haya tenido que hacer frente a una ingente deuda que han ido pagando, con aportaciones extraordinarias, el Principado y el Ayuntamiento de Gijón. Este año se abonarán los últimos 128.279 euros, lo que permitirá, por primera vez en mucho tiempo, que el proyecto quede saneado y se puedan disponer, a partir de 2024, más fondos para lo que realmente necesita: actividades –en 2023 solo dispone de 205.000 euros para este capítulo, frente a los casi cuatro millones que se destinaron en 2009, por ejemplo–, mantenimiento y personal para poder abrir los domingos, una rémora poco entendible para un equipamiento que aspira a ser polo de atracción para ciudadanos y turistas. ¿Qué centro cultural cierra sus puertas el fin de semana? Laboral lo hace. De hecho, para poder abrir los sábados se está contratando personal provisional por horas. Para poder abrir también los domingos y evitar contrataciones puntuales se necesitarían al menos dos personas más, puesto que los que se encargan de esas tareas también son los responsables de la Oficina de Proyectos del Principado. También sería ideal que se contratase a un responsable de prensa de forma estable. En la actualidad, conforman la plantilla siete trabajadores fijos, además del director, que se encargan de la coordinación, las exposiciones, la formación y la parte educativa.

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'Barricadas en los hielos' abre el viernes el programa expositivo de 2023

Este viernes llega a Laboral Centro de Arte 'Barricadas en los hielos', una exposición sobre el calentamiento global, el movimiento por la justicia climática y la relación de este último con las artes. La exposición, la primera de la programación de 2023, presenta películas, trabajos fotográficos e instalaciones fruto de una década de investigación del artista y cineasta Oliver Ressler registrando y documentando movilizaciones, actividades, asambleas y reuniones de trabajo ejemplares de los movimientos por el clima en todo el mundo.

Otro de los retos de Pablo DeSoto es el de buscar financiación más allá de la pública. Tras conseguir la implicación del Gobierno Central –Presidencia del Gobierno aporta 25.000 euros–, obtener recursos de una línea de ayudas europeas que suponen otros 21.438 euros y sumar al proyecto a la Fundación Onassis, que aportará 20.000 euros para poner en marcha una abmiciosa exposición en el centro, el reto es recuperar alguno de los patronos privados que se subieron al carro cuando se inauguró el centro, o al menos alcanzar convenios puntuales. Cuando en 2005 nació la Fundación Laboral Centro de Arte –el equipamiento se inauguraría en 2007–, formaban parte del patronato Telefónica, HC Energía, Cajastur, FCC, Alcoa Inespal, Dragados, Necso, Sedes y la constructora San José. En 2008 se sumaría el Ministerio de Cultura, aportando 300.000 euros. Más tarde llegarían la Fundación Banco Sabadell y DKV Seguros, entre otros. Hoy, ninguno de ellos forma parte del Patronato, en el que el Principado asume la mayor parte de las aportaciones.