El Jovellanos del Bellas Artes vuelve a casa 75 años después

La alcaldesa de Gijón, Ana González, y la directora del museo, Lucía Peláez, presentaron hoy las actividades previstas, que incluyen notables exposiciones. La primera de ellas, la que abrirá sus puertas en la propia Casa Natal el 18 de mayo que servirá para mostrar los fondos escultóricos de Navascués. 'Señales identificables. El archivo Navacués' es el título.

En junio llegará a la sala grande del Centro de Cultura Antiguo Instituto 'Colección Museo Casa Natal de Jovellanos. El marco y su doble por Paco Cao', que recopilará de la mano del prestigioso artista fondos de todas las colecciones –pintura, escultura, artes gráficas e industriales, fotografía– para mostrarlos desde su particularidad y un absolutamente contemporáneo punto de vista.

La Casa Natal albergará también entre el 1 de julio y el 3 de octubre la muestra 'El horizonte en una esquina. La pintura de Ventura Álvarez Sala', que además de mostrar las obras del creador en la colección municipal acercará a Gijón óleos del Museo del Prado y de colecciones privadas.

Todas las exposiciones se acompañan de conferencias y otro tipo de actividades didácticas y tienen también su presencia en el ámbito digital. Y a este precisamente va dirigida otra iniciativa que llama directamente a las puertas del jovellanismo. Se trata de la plataforma 'Jovellanos virtual', que de la mano con el Instituto Feijoo de Estudios del siglo XVIII de la Universidad de Oviedo presenta una herramienta que tiene como objetivo último unificar la obra dispersa de Gaspar Melchor para ponerla a disposición del usuario. Manuscritos, primeras ediciones, así como la edición crítica de las obras completas estarán a disposición universal en la red, junto a la versión virtual de la exposición 'La luz de Jovellanos' organizada con el motivo del bicentenario de la muerte del prócer.

Precisamente, tal y como confirmó la alcaldesa durante su intervención, el jovellanismo se hará en el futuro fuerte en la casona, una vez que la apertura de Tabacalera permita trasdalar allí los fondos artísticos y dar nueva luz y aire a las notables colecciones atesoradas a lo largo de estos 50 años –más de la mitad fruto de donaciones y legados–, hasta ahora estranguladas y limitadas espacialmente en 700 metros cuadrados.