La galería Aurora Vigil-Escalera abre mercado en Emiratos Árabes

La galería gijonesa Aurora Vigil-Escalera está a punto de dar otro gran paso que marcará su historia. Del 14 al 20 de noviembre, va a formar parte de la feria Abu Dhabi Art y, con este hito, se convertirá en la primera sala asturiana en «abrir mercado y crear posicionamiento en los Emiratos Árabes», como cuenta la propia galerista.

No es nada fácil unirse a esta cita. De hecho, solo tres galerías españolas estarán presentes y, para demostrar los motivos por los que merece la pena estar allí, la galería de la calle Capua acudirá con obras «de un trío de ases»: el asturiano Pablo Armesto, Ismael Lagares y David Rodríguez Caballero.

De Armesto, podrán verse sus inconfundibles piezas de luces y colores, mientras que, de Lagares, saldrán a la luz sus volúmenes casi escultóricos, en los que, esta vez, hay hasta oro de veinticuatro quilates «hecho para la ocasión». Y, con los brillos de uno y otro se combinarán también las creaciones de Rodríguez Caballero, quien presentará una de sus obras verticales, «capaz de dialogar a las mil maravillas con la arquitectura emiratí», explica. Y eso es porque «logra una simbiosis entre sus edificios y sus embarcaciones, con sinuosos pliegues en metal que recuerdan a las velas de los barcos tan presentes en su cultura».

Pero los éxitos de Vigil-Escalera van más allá, porque, tan, solo una semana después de estar en Abu Dabi, la galería se trasladará a Estados Unidos para estar -por segundo año consecutivo- en Art Miami, otra gran cita imprescindible del arte internacional. Y no se acaba ahí la expansión de la sala, porque, ahora mismo, está preparando dos obras para una empresa de Emiratos.

Una de ellas es un proyecto de Lagares que tiene mucho que ver con el cambio climático y, sobre todo, con la situación de los mares. «Ha creado un canto a la esperanza, recreando un arrecife de coral totalmente recuperado», señala Aurora Vigil-Escalera. Se trata de una pieza para exterior, por lo que está hecha en cerámica cocida para poder resistir las temperaturas extremas y que el arte siempre subsista.