El hotel de Sevilla que compró la Fundación Selgas tenía graves desperfectos

Dos años antes de que la entidad que debe cuidar el impresionante patrimonio que los Selgas atesoraron en Cudillero comprara el inmueble, ya se recogieron daños en salas de reuniones, vestuarios, habitaciones de huéspedes, aparcamientos o recintos del sótano. Posteriormente, en habitaciones, garajes, exteriores y jardines, estructura, fachada, corrimientos y cubiertas, luminosos e indicativos del hotel, salones, ascensores y montacargas. El valor de reparación de los daños ascendía a 488.574 euros.

En 2014, la Fundación Selgas hubo de embarcarse en una ambiciosa reforma que, según sus cuentas, supuso un desembolso de 4,3 millones de euros, financiado con un préstamo de 3,5 millones de euros que aún no ha devuelto. Con la compra del hotel, la fundación liberó a estas empresas de una hipoteca de 12,7 millones de euros.

Los responsables de la fundación alegan que el hotel, por el que han venido percibiendo una renta anual de 1,5 millones de euros hasta un total de 17,8 millones, ha permitido apuntalar sus actividades. Según su versión, el hotel supone una rentabilidad del 7,37 por ciento y de un 9,4 por ciento sobre recursos propios, y todos los recursos obtenidos tienen como finalidad mejorar La Quinta de el Pito, que entre otras joyas artísticas acoge la colección pictórica de los Selgas.