La Fundación Cajastur está dispuesta a escuchar ofertas para llegar a un acuerdo con la nueva corporación gijonesa de cara a una cesión del palacio de Revillagigedo. Así lo confirmó a este periódico César Menéndez Claverol, presidente de la Fundación Cajastur, quien afirma que «si ... se plantea el tema, podríamos llegar a un acuerdo». La pretensión de Carmen Moriyón y su equipo es que ese espacio albergue la gran pinacoteca de Gijón. En la presentación de su programa cultural, en la reciente campaña electoral, la ahora alcaldesa explicaba que «plantear que la colección pueda ser visitada en los sótanos de Tabacalera [donde Foro quiere instalar un centro de arte internacional que se nutra de grandes colecciones privadas como las de Pérez Simón, Masaveu y Plácido Arango, además del Museo de Gijón] creemos que no es digno. El sitio en el que tiene que estar es el palacio de Revillagigedo», apuntaba.
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Esto obligaría, adelantaba, a «retomar las conversaciones» con los responsables de la Fundación Cajastur. «Hay que hacer acuerdos institucionales y Foro tiene acreditada la capacidad para llegar a acuerdos con otras administraciones». Acuerdos a los que, ahora confirma EL COMERCIO, están dispuestos a llegar desde la Fundación Bancaria Caja de Ahorros de Asturias, propietaria actual del palacio. Menéndez Claverol recuerda que la cesión puntual al Ayuntamiento de ese espacio se ha venido haciendo sin contrapartidas, asumiendo el Consistorio los gastos de apertura del mismo.
Construcción A partir de una torre defensiva medieval del siglo XV, el marqués de San Esteban del Mar de El Natahoyo, Carlos Miguel Ramírez Jove, mandó construir el palacio, que se acabó de levantar a principios del siglo XVIII. En 1723 se concluyó la Colegiata de San Juan Bautista, anexa al conjunto.
Destrucción y recuperación Fue parcialmente destruido por un bombardeo en septiembre de 1937 y adquirido por 25 millones de pesetas por la Caja de Ahorros de Asturias en 1977. Se reconstruyó en 1985 y en 1991 se abrió como Centro Internacional de Arte. En 2012, con la nueva ley de Fundaciones Bancarias, la Fundación Cajastur hubo de aparcar las actividades culturales y anunció su cierre. Desde entonces, lo alquila para diferentes actividades.
Otra cosa es una cesión definitiva, para la que no sería la primera vez que se mantienen conversaciones al respecto. En 2018 hubo una propuesta del PP para recuperar la gestión del espacio que incluía además la Colegiata de San Juan Bautista y la rehabilitación de la Casa Natal de Jovellanos para formar un conglomerado museístico que fue rechazada, por diferentes razones, con los votos en contra de IU, Xixón sí Puede, PSOE y Foro, que entonces gobernaba. Más recientemente, el PSOE se mostró favorable a dar ese paso para lanzar la candidatura de Gijón a Capital Europea de la Cultura en 2031. En su plan de nuevo se recuperaba esa posibilidad, y los grupos de la oposición no se mostraron desfavorables. En cualquier caso, la cifra que trascendió -1,2 millones anuales- era inasumible para el Consistorio. Era el año 2020, y alguna otra posibilidad que se valoró, como transformar el Centro de Cultura Antiguo Instituto en pinacoteca, quedó aparcada por la pandemia.
Así las cosas, la Fundación Cajastur sigue asumiendo la gestión del espacio, que alquila puntualmente para todo tipo de actividades. Ahora se muestra, por ejemplo, la exposición de Marcos Tamargo, organizada por el Ayuntamiento. Y el mes que viene se inaugurará una muestra sobre templarios organizada por la empresa Cultura Entretenida. La Fundación, explican en su página web, destina a fines sociales los ingresos del arrendamiento del complejo.
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Hay que recordar que en 1976, la Caja de Ahorros de Asturias, entonces presidida por Juan Luis de la Vallina Velarde, acordó el 29 de julio adquirir, por 25 millones de pesetas el palacio y la colegiata, así como varios inmuebles anexos. Así consta en la escritura de compraventa firmada el 20 de junio de 1977 por don Álvaro de Armada y Ulloa, Marqués de Revillagigedo, y un representante de la Caja de Ahorros. En esa escritura no se hace ninguna referencia a condiciones o cláusulas puestas por el marqués, aunque este siempre mantuvo que se hizo a un precio «simbólico» a cambio de que redundara en beneficio cultural y social de la ciudad.
En aquella reunión, y puede que en encuentros previos, se llegó a un interesante acuerdo que, con los años, cayó en el olvido, pero fue desvelado por EL COMERCIO en 2020: tras la firma, el alcalde Cueto-Felgueroso anunciaba: «La Caja de Ahorros de Asturias ha decidido comprar el palacio de Revillagigedo y la colegiata». Dijo el señor Cueto-Felgueroso, y así lo recoge nuestra hemeroteca, que «la Caja de Ahorros de Asturias había tomado el acuerdo de compra en firme y el Ayuntamiento podrá optar a la adquisición del palacio y la colegiata a precio de costo, en el momento en el que lo considere oportuno». Esto es, lo que hoy serían poco más de 150.000 euros.
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