La cultura sidrera llega al Bellas Artes

Hasta noviembre estará ante la mirada pública este viaje que se ha hecho posible gracias a un sinfín de colaboraciones a las que ayer aludía en su intervención el director del Museo de Bellas Artes, Alfonso Palacio. Se muestran piezas de la propia pinacoteca, el Centro de Arte Reina Sofía, el Evaristo Valle, el Museo Antón de Candás, Unicaja, la Junta General del Principado, de llagares como Cortina o Castañón, de coleccionistas... Y también de los museos de Gijón, en particular el Muséu del Pueblu d'Asturies, que ha cedido 74 piezas para la muestra, entre ellas unas preciosas maquetas en madera de Legazpi y numerosos carteles.

Encuentra acomodo en la sala de exposiciones temporales del edificio de la ampliación y, bajo el comisariado de Gretel Piquer y Luis Benito García, se articula como un ciclo natural de la sidra. Es decir, arranca en la pomarada, camina hacia cómo se va a convertir en un negocio rentable, vemos el llagar tradicional, las industrias de la sidra champanizada que tanto éxito tuvieron antaño, también las tradiciones campesinas con esas andechas de ayudas mutuas y llega hasta la romería, la espicha, a la taberna.

Todo ello, contado a través de «cien años de pintura asturiana» que, más allá de ser de puramente local, fue en su momento universal y mostró esa Asturias fuera de ella. Hay también obras de Luis Álvarez Catalá o León y Escosura, Manuel Medina Díaz o José Purón Sotres en esta propuesta que permite observar botellas antiguas y que ha recreado incluso un chigre en la propia sala de exposiciones.

La exposición es un elemento importante en esa candidatura de la cultura chigrera sobre la que habló en la inauguración el director general de Patrimonio y Cultura, Pablo León, que se halla ya en manos del organismo de evaluación. Se espera que en noviembre del próximo año llegue el dictamen y que, por supuesto, sea favorable para los intereses de Asturias.

Varios vídeos que muestran los procesos productivos y el disfrute de la sidra completan un todo que incluye en el propio espacio un taller educativo destinado a las actividades para niños y familias. Hay muchas más propuestas vinculadas a la exposición, como la conferencia que impartirá Luis Benito García en el Aula Magna de la Universidad de Oviedo la semana próxima.