ÓSCAR G. NÚÑEZ
GIJÓN.
Viernes, 3 de septiembre 2021, 04:35
Después de varios meses de inacción y sucesivas alarmas, La Quinta de El Pito está en el punto de mira del Principado. El Gobierno de Asturias anunció ayer que pedirá al Protectorado de Fundaciones del Ministerio de Cultura la intervención de la Fundación Selgas- ... Fagalde y que la consejería dirigida por Berta Piñán estudia también la posibilidad de interponer acciones para determinar la legalidad de la venta de la obra 'Aníbal vencedor', de Goya, a Amigos del Prado, así como posibles incumplimientos de sus fines fundacionales.
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El anuncio llega después de la solicitud a la Presidencia de la Fundación Selgas de la realización de una auditoría de sus cuentas «externa e independiente de forma inmediata», el requerimiento para que remita a Cultura el inventario de la colección artística vinculada a La Quinta de El Pito «en el plazo de veinte días» y la petición al Protectorado de Fundaciones de una serie de documentos sobre los estatutos, el fondo dotacional y las cuentas de la fundación.
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Y llega también después de que el secretario general de Foro, Adrián Pumares, anunciase junto al diputado de la formación en el Congreso, Isidro Martínez Oblanca, que en los próximos días presentarán una denuncia ante la Fiscalía para dilucidar «si se ha incurrido en responsabilidades penales».
Desde el partido se está recabando documentación para proceder a la denuncia hoy mismo o el lunes, con el objetivo de que los tribunales puedan esclarecer supuestas irregularidades en la actuación del patronato, haciendo mención expresa al presidente de la Fundación, Gregorio Peña Varona.
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Asimismo, desde Foro instaron al presidente del Principado, Adrián Barbón, a que deje de guardar un «intolerable silencio» sobre la actuación de la fundación y actúe en defensa de los intereses de Asturias tanto en el ámbito político como judicial.
Para los parlamentarios de Foro, la venta del Goya y el intento de exportar una obra de El Greco suponen «el mayor expolio desde el de la Cámara Santa». Y por ello piden también que se pronuncien el resto de patronos de la fundación, más allá de los representantes institucionales -entre los que se encuentran representantes de la Iglesia y la Universidad, además del alcalde de Cudillero-, sobre «presuntas irregularidades» que llevarían ocurriendo desde hace tiempo.
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En el ámbito parlamentario, Pumares avanzó, además, el registro por parte de Foro de una Proposición No de Ley (PNL) en la Junta para instar al Principado a iniciar la acción fundacional de responsabilidad frente a aquellos patronos que hayan causado daño al patrimonio de la fundación. Y, además, aprovechó para reprochar a Piñán que vaya «a remolque de los acontecimientos». Del mismo modo, Oblanca ha hecho lo propio en el Congreso a través de una PNL para que el Gobierno central utilice la Ley de Fundaciones para «intervenir temporalmente el patronato» con un objetivo en mente: que el cuadro de Goya «vuelva» y que se protejan La Quinta de El Pito y su colección artística para garantizar su vinculación con Asturias, como era voluntad de la familia Selgas-Fagalde.
«Los representantes institucionales en el patronato de la fundación tienen la obligación de promover los cambios necesarios para que esta mantenga su vinculación fundacional y las colecciones artísticas en el Principado», sostienen, añadiendo que desde Foro se pide «la corrección y reversión de todas aquellas decisiones que hayan supuesto un perjuicio económico y una merma del patrimonio artístico de la colección de obras de arte».
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Duras acusaciones a las que Piñán respondió horas más tarde aclarando algunos puntos como que la única reunión del patronato a la que asistió mediante conferencia telefónica múltiple durante 2020 fue la celebrada el 21 de mayo y que, «en el punto del orden del día dedicado al análisis del impacto económico de la covid, el patronato acordó facultar al presidente para buscar el equilibrio financiero de la fundación a través de crédito y seguir con las gestiones que se habían iniciado hacía tiempo sobre la venta de dos cuadros». Venta que -según precisó- «ya estaba acordada en reuniones anteriores». Y que no fue hasta una segunda reunión, convocada en noviembre, cuando, «actuando en todo momento de buena fe, se delega el voto en el presidente de la fundación». Una reunión en la que «el patronato ratifica el acuerdo de venta de las obras de Goya y El Greco, así como su declaración de no ser bienes adscritos a la dotación de la fundación».
Pero, además, la consejera quiso también dejar claro que, «en sus respuestas a Cultura, la Fundación Selgas-Fagalde siempre ha negado que los cuadros pertenecieran a La Quinta, además de negar las competencias del Principado para ejercer ninguna acción de petición de información o de protección sobre los cuadros». Más aún: «El presidente de la fundación ha manifestado que los cuadros son bienes patrimoniales no dotacionales» y «siempre ha considerado que las cuentas de la institución tampoco forman parte de la dotación fundacional».
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Y, por todo ello, «ha analizado la legalidad de los acuerdos adoptados en relación con la venta de los cuadros de Goya y El Greco, por considerar que pueden haber concurrido omisiones de requisitos obligatorios y formales en la tramitación de la venta de bienes de la fundación que podrían atentar contra los fines fundacionales, las previsiones estatutarias y la Ley de Fundaciones».
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