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M. MORO
gijón.
Viernes, 14 de febrero 2020, 00:15
La decisión del equipo de gobierno, sustentada también por Podemos, de rechazar una posible candidatura de la Laboral como Patrimonio de la Humanidad por los orígenes franquistas del complejo ha desatado una reacción en cadena en las redes sociales. Los usuarios han expresado su ... malestar publicando o compartiendo en sus muros decenas de imágenes de la Laboral de todas las épocas y de los carteles con el lema 'Yo sí quiero que la Uni sea Patrimonio Mundial de la Unesco'. También dentro de las propias filas socialistas se considera que se ha gestionado mal este asunto. Los apoyos a la propuesta de los antiguos alumnos va alcanzado categoría de clamor ciudadano y ayer, en el recinto cultural y educativo, estudiantes, docentes, trabajadores y visitantes no hablaban de otra cosa para criticar que se pongan trabas con argumentos ideologizados.
La campaña de recogida de firmas a través de la plataforma 'change.org' había superado ayer por la noche las 4.900 adhesiones y se mantiene convocada por Asturias con la Bandera para el próximo domingo, en la plaza Mayor, la concentración ciudadana para apoyar que la Laboral forme parte de la lista de edificios con el reconocimiento máximo de la Unesco. Vox ha confirmado su presencia en la protesta.
«Las piedras no tienen ideología; el lado oscuro de la Laboral son los miles de metros cuadrados en ruina o semirruina fruto de la desidia del PSOE en las últimas décadas». La afirmación la hizo in situ en la Laboral el diputado regional del PP y exedil gijonés Pablo González. Acompañado de la también diputada regional Gloria García, reclamó al Principado la creación del equipo preparatorio para impulsar la declaración del edificio como Patrimonio Mundial junto con un diagnóstico del inmueble y un listado de las obras que tiene previsto acometer con su consiguiente partida presupuestaria. También instó a los gobiernos socialistas de Asturias y Gijón «a aparcar sus prejuicios y superar sus miedos para convertir el edificio en potencial motor económico que deje de costar dinero, para pasar a generarlo».
González además recordó con un artículo de EL COMERCIO fechado en marzo de 2007 sobre el acto inaugural de Laboral Ciudad de la Cultura en el que el entonces presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, afirmaba que estaba «viviendo un sueño por su sana ambición por Asturias y Gijón» al poner en marcha «lo que queremos sea palanca principal de la nueva forma de hacer política cultural en Asturias» . A este respecto, el diputado popular señaló que «posiblemente la alcaldesa no lo haya leído por su ceguera ideológica».
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