Luz verde a la ampliación del Bellas Artes

Se salta con la luz verde de Patrimonio el último obstáculo de un proyecto que acumula un sinfín de retrasos desde sus ya lejanos orígenes hasta hoy y permitirá que la Consejería de Cultura licite en las próximas semanas la obra, que completará la parte inaugurada en 2015.

Ahora solo queda esperar que la adjudicación permita iniciar las obras a finales de verano o principios del otoño para que en octubre de 2025 puedan estar finalizadas. Esas son las previsiones con las que se trabaja en el museo, que mantendrá su actividad durante el periodo de obras, aunque es posible que haya que realizar cierres puntuales de algunos espacios para proteger las obras de arte. «Es un día importante para el Museo de Bellas Artes de Asturias, para Oviedo y para la cultura y el arte asturianos, porque, con la aprobación del Pleno de Patrimonio, damos salida administrativa a la licitación de esta fase complementaria, que es necesaria, imprescindible para que nuestro museo señero sea el que toda la ciudadanía queremos y deseamos y dé ya el uso definitivo y tenga las características definitivas que debe cumplir un museo del siglo XXI», aseguró la consejera de Cultura, Berta Piñán, tras la reunión que presidió.

Son 1.838 los metros cuadrados los que ocupará el inmueble, distribuidos en dos sótanos, planta baja y tres alturas. Respecto al proyecto inicialmente trazado, ha sufrido algunos cambios, ya conocidos, como el de ubicación de la cafetería y la tienda para propiciar unas magníficas vistas de la ciudad, o que se ha ampliado el tamaño del montacargas para facilitar los transportes de obras y materiales. Ese inmueble de nueva planta mejorará la comunicación con los dos existentes. De hecho, se concibe como una pieza intermedia que da servicio a las dos partes.

Por el lado de Velarde, se relacionará a distintos niveles y mediante puentes creados al efecto. En su unión al edificio de la Ampliación, permitirá ampliar recorridos expositivos en la planta baja, facilitará el acceso al salón de actos e, igualmente, desde la planta superior posibilitará la llegada a la cafetería y la tienda. Velarde también será mejorado porque se busca recuperar la fachada norte original del palacio, tapada por un añadido de los años sesenta que la ocultó y que será ahora eliminado. Se creará, además, una calle interior que permitirá que haya luz natural y ver las trazas originales del palaciego edificio.

Se hará la obra con una estructura mixta de hormigón armado y hierro, mientras que las cubiertas, como las ya existentes, serán de zinc. Las fachadas de Santa Ana y la del patio posterior se harán con piezas de piedra caliza de Asturias. «Tiene un lenguaje que continúa con el concepto de la ampliación que se hizo, es una continuación orgánica de esa parte», concluye Berta Piñán.