Los aires de Goya soplan en el Centro Niemeyer

Y precisamente, las que vengan a Asturias desde la capital española tendrán como origen el Museo Reina Sofía, ya que Avilés se convertirá en el hogar provisional de siete obras muy diversas entre las que hay óleos, acrílicos y fotografías. Entre todas estas técnicas, estará el aguafuerte 'Goyesca', de Antoni Clavé Sanmartí, que data de 1966. Y de solo seis años más tarde, de 1972, procede 'La comida', de Equipo Crónica, una pieza de gran formato que recuerda el empeño de los integrantes de este grupo artístico (Manolo Valdés, Rafael Solbes y Juan Antonio Toledo) por retomar los temas clásicos en la pintura. Concretamente, en este cuadro se fijaron en 'Dos viejos comiendo sopa', del pintor aragonés y lo reinventaron.

Asimismo, Ismael González de la Serna estará presente en esta muestra, a través de su 'Escena goyesca: pelea. Alegoría de la guerra' (1942), realizada sobre papel. Y, a su vez, Robert Capa participará por partida doble en esta ambiciosa propuesta, con 'Militiawomen Guarding a Barricade across a Street' y con 'Teruel, frente de Aragón, 21-24 de diciembre, 1937'. La primera de estas dos fotografías –como su propio título indica en inglés– refleja a dos milicianas vigilando una barricada callejera, mientras que la segunda, mucho más cruda, muestra a un soldado republicano muerto sobre un árbol a las afueras de Teruel.

La aportación del Reina Sofía a esta exposición continuará con 'Black Woman Goya', de Darío Villalba Flórez, (1976). Esta pieza, de muy grandes dimensiones también (200 x 250 centímetros), es una emulsión fotográfica, con óleo, cera y lápiz sobre lienzo.

Por último, el Niemeyer acogerá procedente de Madrid 'España te miró', de Eduardo Arroyo Rodríguez, (1967). Se trata de una modificación de 'Desnudo con espejo', de Joan Miró, pero en esta ocasión aparece revisado desde la ironía.

El montaje de esta muestra está previsto que comience en poco más de un mes, el 12 de junio, y concluirá solo seis días más tarde, el 18. Ya el 20 tendrá lugar la inauguración, que dará paso a tres meses de incesantes visitas de avilesinos y turistas porque la exposición no echará el cierre hasta el 22 de septiembre. Ese día los aires de Goya dejarán de soplar en el Niemeyer.