Aspecto exterior del edificio de la Ampliación del Museo de Bellas Artes de Asturias. MARIO ROJAS

Arranca la fase final de ampliación del Museo de Bellas Artes de Asturias

Se llevan a cabo en el interior trabajos previos a la demolición, el primer paso para poder levantar el nuevo edificio que comunicará Velarde con la Ampliación

Gijón

Martes, 2 de julio 2024, 02:00

Comienza por fin la fase final de ampliación del Museo de Bellas Artes de Asturias. Ha habido que lidiar con un buen número de líos burocráticos, ha habido que esperar seis meses más de lo previsto, pero por fin está en marcha la esperadísima fase ... final para dar forma definitiva a un museo que alberga obras del Greco, Goya, Picasso, Sorolla o Darío de Regoyos, que conserva una impresionante colección de arte que durante todo el periodo de obras se mantendrá ante la mirada pública, porque no está previsto que se produzca en ningún momento el cierre del inmueble, aunque sí es posible que puedan producirse clausuras parciales. Estarían estas motivados por los trabajos de demolición del edificio que se va a echar abajo para albergar el nuevo, que mejorará la comunicación entre el inmueble de la ampliación de Patxi Mangado y el Palacio de Velarde y permitirá hacer operativos los almacenes, además de dotar al espacio cultural de una cafetería con vistas a la plaza de la Catedral, una tienda y el necesario salón de actos.

Son 1.838 metros cuadrados construidos los que aportará el nuevo edificio, que se distribuirán entre dos sótanos, planta baja y tres alturas. Albergará un salón de actos en la planta baja, el taller de restauración en la primera, las oficinas y dependencias administrativas en el segundo piso y la tienda y la cafetería en la última.

El edificio En una pieza intermedia que da servicio a los otros dos inmuebles actuales, el de la Ampliación y Velarde, lo que facilitará la comunicación de ambos. El proyecto busca también recuperar la fachada del palacio de Velarde, tapada en su día con un añadido que se eliminará.
1 838 metros cuadrados. Se distribuirán entre dos sótanos, planta baja y tres alturas. El edificio albergará un salón de actos en la planta baja, el taller de restauración en la primera, las oficinas y dependencias administrativas en el segundo piso y en la tercera planta, con vistas hacia la Catedral, la tienda y la cafetería. También dispondrá de dos plantas a modo de sótano, -1 y -2, que permitirán conectar este nuevo edificio con el sótano -2 de la fase I y así hacer operativos los almacenes, así como unir el sótano -1 de la fase I, permitiendo acceso a la sala de exposiciones temporales.
Fondos Next Generation Son los que hacen posible ejecutar la obra. El presupuesto inicial era de 5,4 millones de euros, aunque finalmente la obra diseñada por Patxi Mangado, autor también de la primera fase, se adjudicó en 4,4 millones. También se redujo el tiempo de ejecución, pasando de 24 meses a 20.
Retrasos El proyecto ha ido acumulando retrasos y no parece posible que la obra se pueda inaugurar en octubre o noviembre del próximo año, tal y como estaba previsto.
El museo no cierra Es preciso demoler un edificio para construir el nuevo, pero el museo no cerrará sus puertas. Sí puede haber algunos cierres parciales o traslados de obras.

Si bien el plazo previsto inicialmente para la ejecución de la obra era de 24 meses y el presupuesto de seis millones de euros procedentes de los fondos europeos Next Generation, lo cierto que la adjudicataria ha reducido el coste a 4,4 millones y el periodo de obras a 20 meses, de modo que no parece factible que se cumplan las previsiones de que la inauguración se pueda hacer en octubre o noviembre de 2025. Todo apunta a que habrá un retraso más.

Han sido muchos los trompicones que ha ido dando esta última fase del proyecto que por fin parece comenzar a ver la luz. Ayer, aún no presentaban ni el inmueble ni sus inmediaciones aspecto de obras, dado que aún no se han colocado ni las casetas ni se ha vallado la zona, pero sí se realizaron ya algunos trabajos en el interior del edificio. Son preparatorios a la demolición, un trabajo que se realizará en dos fases, durará quince días y costará 171.000 euros. Primero se realizará un desmontaje manual de la estructura y, después, cuando la altura lo permita, se continuará por medio de maquinaria.

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