«Las administraciones deben promocionar y conservar la tauromaquia, lo dice la ley»

-Seis presidencias en total, pero esta será especial...

-Sí. Mi primera vez fue en sustitución por enfermedad de Ismael Camilo Fernández en 2011. Después, cuando se jubiló en 2017, le sustituí y, salvo en 2020 por la pandemia y en 2022 por las razones que sabemos, llevo la presidencia. Como me jubilaré en febrero, aquí es tradición que dejemos de serlo, y así lo haremos. José Iván Díez, delegado gubernativo, es el relevo natural si así lo decide la Alcaldía, que es quien delega la Presidencia de la plaza. Como digo, es un ritual muy asentado, es todo muy tradicional, pero es una gran responsabilidad.

-Habrá concentración a favor de la tauromaquia y manifestación contra los toros. ¿Prevé algún incidente?

-Lo primero aclarar que yo y mi equipo solo tenemos autoridad dentro de la plaza. Lo que sucede fuera es un tema de seguridad ciudadana y va por otros cauces, como siempre se hizo. Nunca hubo incidentes reseñables y espero que así sea este año. Unos y otros tienen derecho a manifestar lo que piensan, yo solo espero que haya respeto de unos por otros.

-¿Qué le pareció lo que sucedió el año pasado?

-Es inexplicable. El último día de la feria, la alcaldesa Ana González dijo que los toros había que respetarlos, y al día siguiente se monta un lío por el nombre de los toros. Le sirvió de coartada para decir que no habría más toros, lo que es una decisión arbitraria y contraria a la ley. La Ley 18/2013 de regulación de la tauromaquia deja claro que es un 'patrimonio cultural digno de protección'. Y no solo eso, también que todas las administraciones públicas están obligadas de promocionarla y conservarla. Por eso después se busco otra coartada, la del estado de la plaza, para evitar que hubiese toros. Lo que sucede es que esa excusa suponía también que no se pudiesen realizar otras expresiones culturales en la plaza, como se venía haciendo. Con eso no hay problema, es lógico que un edificio como este no se use solo cuatro días al año.

-¿Cómo ve entonces el futuro de los toros en la ciudad?

-Mientras haya afición y un empresario al que le salga rentable, no se puede prohibir. Habrá toros.

-¿Cómo cree que afectó que no hubiese toros a la ciudad?

-En lo económico. La zona de El Bibio está muy animada cuando hay toros, los restaurantes llenos, los hoteles, vienen aficionados de muchos sitios, hay gente que va a la Feria de Muestras y luego a los toros... Los toreros, cuadrillas y ganaderos también dejan dinero... Además aquí hay mucha gente que, sin ser taurina, lo siente como suyo, como parte de las fiestas.

-¿De dónde le viene la afición?

-Cuando hacía el bachillerato en el Codema, en los años 78 y 79, ya vendía almohadillas en El Bibio y en El Molinón. Así me pagaban algo y podía ver gratis los toros y el fútbol. Pero fue mi padre quien me llevó a los toros.

-¿Cuánto tiempo lleva como policía en Gijón?

-Estuve en Barakaldo del 82 al 84, cuando pasé a Bilbao. Como anécdota, era mi jefe José Amedo, que presidía la feria en Bilbao, y yo siempre iba a los toros. Estuve hasta el 31 de enero de 1999, desde entonces, en Gijón.

-¿Qué le parece la feria de este año?

-Los carteles son muy atractivos, está muy diseñada. La encerrona de El Juli es un hito, está la tarde de Morante, Manzanares y Roca Rey, las principales figuras del momento, hay una corrida mixta para empezar, y están Talavante, triunfador en Las Ventas, Castella, el debut de Rufo... Las ganaderías son conocidas y siempre han resultado en Gijón... Se prevé que habrá mucha gente.