Ana Cano: la cara amable de la llingua se despide tras 16 años

Ana Cano González (Vil.larín, Somiedo, 1950) dejaba esta semana la presidencia de la Academia de la Llingua Asturiana, un cargo que venía desempeñando desde 2001 y para el que fue elegida tras la marcha de Xosé Lluis García Arias. Hace apenas unas semanas comunicaba a la institución su renuncia a presentarse a un quinto mandato y ayer se conocía la elección de Xosé Antón González Riaño como nuevo responsable de un equipo que cuenta con Marta Mori de Arriba, como vicepresidenta, Xosé Ramón Iglesias Cueva, como secretario, Carmen Muñiz Cachón en la vicesecretaría y Carlos Lastra López como tesorero. Catedrática de Filología Románica en la Universidad de Oviedo, su vida académica ha estado ligada a esta institución y el objeto de su interés investigador a la lingüística asturiana, desde la tesis con la que se doctoró en 1975: 'El habla de Somiedo' hasta sus más recientes contribuciones al estudio filológico del dominio astur-leonés. Durante su mandato al frente de la Academia de la Llingua hizo suyo el compromiso firme con la defensa del asturiano y del gallego-asturiano que había caracterizado la etapa de García Arias y aportó una importante apuesta por el diálogo, marcada por su propio estilo personal: amable en las formas y riguroso en las exigencias hacia los compromisos acordados.

Como reconoce el nuevo presidente de la Academia en la entrevista que hoy ofrecemos, la etapa inicial que le tocó a García Arias "fue difícil" y el clima en el que había de desarrollar su labor no siempre fue favorable. Ana Cano contribuyó decisivamente a invertir la situación sumando a la tarea a nuevas voluntades. Su sucesor anuncia que ése será el camino a seguir por el futuro de una lengua que es patrimonio de todos los asturianos.