Nacho Vegas la lía en el Palau

El concierto empezó con casi una hora de retraso y las cerca de 1.500 personas que esperaban a las puertas habían recibido la disculpa de problemas técnicos. No era cierto. Nacho Vegas encendió anoche el Palau de la Música de Barcelona y, de paso, las redes sociales, al llevar al recital su ya habitual mensaje contra los desahucios y de denuncia de las entidades bancarias. Nada nuevo de no ser porque el directo, enmarcado dentro del Festival del Mil.leni estaba patrocinado por el Banco Sabadell.

La cosa empezó antes de que el gijonés pusiera un pie sobre el escenario. Fue horas antes, en la prueba de sonido. Entonces Vegas y su equipo proyectaron un vídeo en el que parodiaban al Sabadell. Un responsable del festival se percató y ahí empezó el problema. La cosa trascendió porque un locutor de Catalunya Ràdio fue testigo de la prueba y de la polémica, e informó de que el retraso se debía al vídeo y no a problemas técnicos. Al final, la organización, ante la negativa de Vegas a salir si le obligaban a retirar el vídeo, cedió.

A las nueve y media se abrieron las puertas y sobre el escenario y bajo la frase de This machine kills fascists (Esta máquina mata fascistas), junto a una guitarra de Woody Guthrie, salió a escena el director del festival, Martín Pérez, para pedir disculpas y aludir a las mencionadas cuestiones técnicas. Después ya salió la banda y empezó a proyectarse un anuncio un anuncio falso. Emulando la publicidad real de una entidad bancaria, Vegas y Fee Reega, la alemana afincada en Asturias que interpreta una de las canciones de su último disco, soltaban ampulosas frases en estética blanco y negro. Y la cosa no había hecho más que empezar. Llegaron después los titulos: «Más de 35 millones de viviendas vacías», «Menor parque público de vivienda de alquiler de Europa (1%)», «656.839 ejecuciones hipotecarias desde 2007», «436.235 desahucios desde 2008»... Y todo para llegar al eslógan final: «No te quedes en casa, te la podemos quitar».

Solo entonces empezó el concierto, cuyos beneficios, tal y como se indicó, están destinados a la Plataforma de Afectados de las Hipotecas y los Desahaucios de Asturias. Arrancó, claro, con la Canción para la PAH, y, con ella, cinco carteles sobre el escenario: « Dación en pago retroactiva», «Alquiler asequible», «Stop desahucios», «Vivienda social» y «Suministros garantizados».

Con Nacho, camiseta de Stop Desahucios incluida, y el Coro Internacional Antifascista Al Altu La Lleva, compañía ya habitual de sus directos, siguió el concierto y desfilaron Ciudad vampira, Polvorado, Runrun, Ámame soy un liberal, La vida manca, Gang bang, Actores poco memorables, Cómo hacer crac, Luz de agosto en Gijón, Vinu, cantares y amor y, «llegados a este punto» y como ya es tradición, El hombre que casi conoció a Michi Panero. Todo muy clásico. O casi todo.