La artista plástica Verónica García Ardura, en Pola de Siero.

«En el arte siempre tienes que estar abriendo vías y haciéndote preguntas»

Codirectora del proyecto 'Transferencias' en Laboral

José Cezón

Martes, 15 de diciembre 2015, 17:37

La artista plástica Verónica García Ardura (Gijón, 1976) está desarrollando en Laboral el laboratorio Transferencias, que se engloba a su vez en el proyecto multidisciplinar Materia prima. La pintora vivió hasta los 13 años en Bruselas, desde donde se trasladó a La Pola. Es licenciada en Bellas Artes por la Universidad de Salamanca y profesora de Dibujo Artístico en la Escuela Universitaria ESNE, de Oviedo.

Publicidad

¿Cómo surge el proyecto?

Laboral tenía previsto en la programación de 2015-16 una exposición sobre arte, ciencia y tecnología, comisariada por el austriaco Gerfried Stocker, que es una de las eminencias en el tema. Se hizo una selección internacional y valoraron que hubiera una participación asturiana. Para ello contaron con Lorena Lozano, que ya estuvo trabajando con Laboral dirigiendo el proyecto EcoLab, y con la que colaboré en Danza infinita, otro proyecto expositivo suyo con la misma temática. Cuando me lo propuso, lo que valoré para vincularme con el proyecto es que hay una carencia, y no solo en Laboral, a la hora de contar las reflexiones de los artistas asturianos. Hay muchas micropropuestas expositivas, galerías, proyectos personales, pero falta una documentación clara sobre las reflexiones al presentar su obra; y pocas oportunidades de escuchar al artista cómo entiende sus conceptos, su filosofía de la creatividad, sus vinculaciones con el territorio o incluso a nivel tecnológico y científico.

¿Y en qué consistió concretamente su apartado?

Valoramos darle forma a la idea y empezamos a trabajar en el proyecto, que tiene dos partes. Se llama Transferencias y es un laboratorio filosófico. En la primera planteamos tres preguntas a la comunidad artística y no solo a los que están en el archivo asturiano, sino también a pensadores, críticos de arte, galeristas, arquitectos, diseñadores gráficos o cualquier profesión que tenga que ver con lo creativo. Nos interesan todas las personas que estén conectadas con la cultura y lo que estamos haciendo en común. Cada pregunta tiene que ver con un área: la filosofía de la creación, cómo estamos construyendo la cultura en el territorio, y la estética y la tecnología. En ese apartado, que hemos llamado Estación de escucha, se puede hacer una audición tanto desde la exposición de Laboral o a través de la web desde casa. Queremos que sea algo totalmente abierto.

¿Y la segunda parte?

En la segunda parte tenemos seis encuentros que tienen que ver con la temática de la exposición. El primero fue la presentación. Tocamos temas de bioética, educación a través del arte, cuestiones relacionadas con la técnica y los programas multimedia, y otras teóricas. Uno de ellos se centra en los artistas en el territorio de Asturias. Hay una parte muy conceptual y reflexiva, que no está en el resto de la exposición, pero tampoco queremos imponer nada, sino ver las mismas cosas desde todos los puntos de vista posibles. Esa es la intención.

¿Qué harán con ese material?

De momento, la idea es recopilar la información y tenerla abierta. El proyecto acaba de arrancar. Ya hay artistas que se pueden escuchar on line y nos están llegando nuevos audios, que iremos subiendo a lo largo de todos estos meses, porque el proyecto dura hasta mayo. Hay pesos pesados en Asturias que tienen aportaciones claves y de gran madurez en saberes y conocimientos creativos, no nos lo podemos perder. Además de la gente joven que está aportando cosas. Estamos todos un poco aislados en nuestra forma de hacer.

Publicidad

Uno de los temas es replantearse el papel del artista.

Creo que las preguntas claves son: qué hacemos, por qué y para qué. Y si uno no se las ha hecho, mejor que se las haga pronto, porque puedes estar dando vueltas sin avanzar demasiado. Muchas veces perdemos energía y tiempo en cuestiones pequeñas, pero luego hay una responsabilidad de ver qué estamos haciendo por la cultura en Asturias. Todos hacemos aportaciones y se trata de verlo en conjunto, no solo desde la mirada de un único artista o solo desde la pintura, la escultura... Hay gente que se lo ha tomado muy en serio y con una enorme generosidad, personas que llevan toda la vida en cuestiones creativas y que te hablan en dos minutos de cuáles son sus preocupaciones y cómo abordan su trabajo. Eso es un regalazo.

¿Y cuáles son sus propias respuestas?

Para mí es un proceso y una evolución, en el arte siempre tienes que estar abriendo vías y haciéndote preguntas. Tiene que ver con la propia vida, estás dando respuestas en tu acción y ofreces tu mirada sobre lo que pasa.

Publicidad

A la hora de interrelacionar las artes, ¿cómo se puede afrontar con una cierta coherencia?

A veces hay mucha confusión a la hora de leer el concepto, por eso nos interesaba que este proyecto tuviera unos ejes de reflexión y transmisión muy claros. Lo importante no es el área, ni la técnica, que todas son válidas, sino qué quieres decir y para qué. En este proyecto no nos interesaba la producción artística, sino lo que no se ve de las exposiciones, lo que queda dentro del artista, hacerlo llegar.

¿La tecnología aplicada a las artes no va muy por delante de la capacidad de comprensión del espectador?

El problema es entender el tiempo de reflexión respecto a la visión de la obra como un consumo rápido. Hace falta explicarle a la gente qué están haciendo los artistas y cómo nos sirve a la sociedad el trabajo creativo. A veces tenemos que explicárnoslo primero a nosotros mismos para poder ofrecerlo a los demás.

Publicidad

Otro apartado es la ética.

Sí, la ética entendida como desde dónde hacemos las cosas, o la filosofía, que tiene que ver con las reflexiones y las ideas, que está perdiendo peso con respecto a lo tecnológico o a la rapidez de la sociedad con los nuevos medios. Nos hace falta un cierto equilibrio entre ambas áreas. En Asturias hay un comité de bioética y vendrá una persona de ese comité a explicarnos cómo estas dos facetas, la ética y la ciencia, trabajan en común. Nos parece fundamental porque son cuestiones que tenemos fragmentadas.

¿No cree que Laboral es un espacio desaprovechado?

Claro, queríamos hacer algo con sentido constructivo, darle voz al creador dentro de Laboral, con la que no nos hemos sentido muy vinculados, aunque se nos haya incluido en el archivo.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

3 meses por solo 1€/mes

Publicidad