«Es muy duro lo que estamos viviendo»

Una grave cogida el 7 de octubre de 2011 pudo truncar su carrera, pero, nada más lejos, resurgió de sus cenizas y se convirtió en un símbolo de lucha y superación. Juan José Padilla (Jeréz de la Frontera, 1973) volvió ayer al ruedo de El Bibio para demostrar, con orgullo, que ama su profesión. «Estoy muy orgulloso de ser torero. Ha sido algo elegido libremente y estoy muy orgulloso de disfrutar de ello», confesaba minutos antes de salir a la arena, «y todo se lo debo a mi padre», añadió. El matador aseguró, además, que ante las críticas de los antitaurinos se siente «muy depecionado» y «poco respaldado y apoyado». «Es muy duro lo que estamos viviendo».

Con más de dos décadas de trabajo a su espalda, el diestro confiesa que su familia sigue viviendo su profesión «con mucha tensión». Además, asegura que no le gustaría que sus hijos fueran toreros. «Prefiero que mis hijos no sigan mi pasos. Pero si es lo que quieren, los ayudaré en todo lo que pueda», finaliza.