Rosalía Agudín
Jueves, 16 de julio 2020, 12:10
Pedro Pablo Llavona está al frente de La Favorita, la mítica tienda de chocolates o azafrán molido, del Fontán (Oviedo) que abrió sus puertas en 1914 de la mano de su abuelo, Adolfo Llavona Venta. A lo largo de su historia han ... pasado tiempos difíciles, pero ahora su dueño ve el futuro «complicado».
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«Ellos pasaron por la guerra civil y la situación que tenemos ahora ya nos está afectando». La mayor parte los clientes trabajan en las oficinas de los alrededores y estos días están vacías ante la instauración del teletrabajo: «Por desgracia esta situación va a durar y repercute en la economía de forma brutal. Nosotros ya notamos un descenso en las ventas».
En dos meses han tenido que innovar para seguir adelante con el negocio familiar. Se han tomado todas las medidas de seguridad posibles para seguir atendiendo a los clientes y también hacen pedidos a domicilio. «No importa el importe, nosotros te lo llevamos a casa», añade.
Las obras de rehabilitación del edificio donde está la tienda siguen adelante y mientras duren se ha cambiado el lugar de la entrada.
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