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Miguel Sánchez es gallego. El trabajo le trajo a Gijón hace 14 años y el amor le hizo quedarse aquí para siempre. Susana, una mujer de la que habla con entusiasmo, y Miguel, un suegro que es una auténtica institución, le ayudan a ... mitigar la añoranza por Monforte de Lemos, su pueblo natal. «No obstante, aquí me considero en mi casa, es mi hogar, desde el primer momento me acogieron con los brazos abiertos», asegura.
Este lucense de 46 años trabajaba como carpintero con su cuñado en su tierra. La crisis le hizo replantearse su vida. «Fui siempre muy aventurero», y recaló en Gijón, ya que una empresa que conocía su trabajo le hizo una propuesta.
Amante de la música, realizó estudios en el Conservatorio y toca la guitarra en varias de sus modalidades. Aunque nunca formó parte de un grupo musical, con sus amigos hizo sus pinitos. Llegó a la ciudad y conoció a Susana. «Yo no sabía que Miguel, el de Tommy, era su padre. En este sector es una institución y siempre había oído hablar de él». Asegura que «el mundo de la música sigue siendo muy machista» y se lamenta de que «fuera de Asturias nos valoran más lo que hacemos, ya que mucha gente desconoce que tenemos una parte de librería en la tienda que es un referente. Con material increíble y que lleva Susana de una forma extraordinaria. ¿Por qué somos nuestros mayores enemigos? Los de fuera nos valoran más».
Poco a poco, a medida que proseguía su noviazgo, comenzó a «echar un cable en la tienda, hasta que mi suegro me propuso quedar, ya que él quería dejarlo». De eso hace ya siete años. «Mi mujer y yo nos llevamos muy bien, somos una pareja muy bien avenida, por eso en el trabajo nos complementamos perfectamente». Ella es la jefa de la administración y la experta en librería. «Lleva las cuentas porque lo hace muy bien, como todas las mujeres». A él le toca la atención al público. «Trato con los clientes, tengo esa vena comercial más agudizada y no soporto ni entiendo el regateo».
Dice que tiene unos gustos musicales muy amplios. «Quien me conoce sabe que soy bastante rockero, pero también me gusta mucho la música celta, el pop, el chill out; en realidad soy muy ochentero». Musical Tommy cumple este año medio siglo de vida. «Pensábamos hacer una celebración pero tendremos que posponerla».
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