«No queda más remedio que reinventarnos para seguir»

Su baza sigue siendo «la atención que prestamos a la clientela, apoyo, ayuda y asesoramiento personalizado, con la implicación de muchas personas». Portela se lamenta de que «la actividad no está al cien por cien porque el déficit acumulado estos meses es difícil de corregir. Hay desconfianza y recuperar el ritmo a corto plazo es una tarea enorme».

Especialista en carpintería metálica y ferretería en general, la empresa tiene en ventanas y puertas su fuerte. «Esa venta no está en su mejor momento. Hay dos vías: las empresas, que están muy paradas, y los particulares, que están acudiendo, pero representan una parte menor de beneficios. Hay muchas ventas en este apartado, pero muy pequeñas. En esto, las grandes superficies nos perjudican bastante».

Hay que asumir la nueva situación. «Cuando empezó mi padre, no tenía dinero y le prestó 50.000 pesetas Daniel Palacio, que también le dio la idea para el nombre. «¿No tienes dos hijos? Pues Hermanos Portela». Aquí trabajamos mi hermano Francisco Javier, ya fallecido, y yo siendo muy jóvenes». Por eso, insiste en que «hay que conocer la lucha de las empresas, su realidad, para saber lo que cuesta estar en el mercado». Y reivindica el apoyo al pequeño comercio. «Tenemos ventajas frente a las grandes superficies. La atención es más cuidada y cercana y eso es muy importante. Eso y ofrecer un surtido amplio, conocer las demandas y las necesidades del público».