Lupe Menéndez y Jana García disfrutan de su pasión en la calle Uría, 25, en Gijón. Arnaldo García

«Las flores representan la belleza más absoluta»

Lupe Menéndez y Jana García, madre e hija, luchan juntas por mantener Flores Lupe, un negocio que nació en 1979

Miércoles, 15 de julio 2020, 17:42

Lupe Menéndez y Jana García viven entre flores. Quizá por eso destilan un amor por la vida muy especial. Son madre e hija y juntas pelean por mantener un negocio, Flores Lupe, que nació en 1979. Lo fundó la matriarca, posiblemente, porque lo ... llevaba impreso en su ADN. De hecho, ella nació entre flores y plantas. «Vine al mundo en el vivero del Ayuntamiento. Mi abuelo y mi padre trabajaban en él. Mis juegos infantiles siempre estuvieron relacionados con las flores» Lupe Menéndez recuerda que cuando era niña ya jugaba a plantar, y con seis o siete años su padre le regaló una azada, que utilizó con las plantas que estaban a su alcance. Le gustan todas las variedades florales, aunque reconoce que las silvestres son sus preferidas.

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Jana se decanta por los bulbos: tulipanes, jacintos y narcisos. Ambas tienen gustos y estilos diferentes, pero se complementan a la perfección.

«La formación es esencial»

En el caso de la hija, no tenía tan claro como su madre que su vida sería esta. «Para mí, este negocio era el trabajo de mi madre. Yo venía del colegio y hacía los deberes en la trastienda, por lo que renegaba de que mi vida laboral fuese este mundo. Hasta que un día empecé a venir porque me apetecía». Las dos se formaron además en la Escuela Floral de Madrid, de la que la Lupe fue profesora durante veinte años. La benjamina afirma que, aunque aprendió este oficio de la mano de su madre, «es fundamental la formación». «No puedes ser autodidacta. Tienes que realizar estudios y con una base, ya puedes llevar a cabo tus propias creaciones».

Ahora tienen, en ocasiones, «ideas muy dispares pero siempre acabamos poniéndonos de acuerdo», especialmente en la pasión que destilan hacia este sector «castigado» que les ha atrapado. «Las flores son la belleza más absoluta, pero es muy importante tener una sensibilidad especial», reflexiona Jana. Lupe, por su parte, puntualiza: «Esta profesión es una pasada. No hay nada más guapo, aunque es un negocio inseguro porque no hay una cultura floral como en otros países».

De cualquier forma, dicen que los gijoneses compran cada vez con más frecuencia. «Al principio, vivías de las fechas especiales, pero la gente se ha dado cuenta de que estar en tu hogar acompañado de flores lo hace todo mejor».

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