Secciones
Servicios
Destacamos
«Responsabilidad o locura, no lo sé», asegura Lucía Jiménez al referirse a su necesidad vital de «oler la piel de los zapatos». Dice que durante los días de confinamiento tenía que ir a su tienda Calzados Chema, en Gijón, para sentir el ... olor a piel. Esta necesidad le viene de niña. «Recuerdo ir con mi padre y mi hermana a la tienda y al abrir el olor a piel me impregnaba. Desde entonces se ha convertido en una necesidad. Es como mi tercer hijo».
Comenzó en Calzados Chema con su padre, José María Jiménez. Con el discurrir de los años, solo Lucía Jiménez perpetúa la tradición familiar. «Con 18 años empecé a trabajar con él. Me gustaba mucho la moda y viajaba a Italia con él». Y de él, dice, heredó «ese don por el gusto y la sensibilidad».
Le encanta viajar «sola» e Italia es uno de sus destinos preferidos. «La primera vez que fui allí fue para asistir a la Feria de Milán. Me di cuenta del gran potencial que tiene ese país en el mundo de la moda». Cree que «son los más seguros». «Con ellos te empapas de todo. Y es que viajar es mirar y conocer. Me declaro fan de los italianos. Tienen una sensibilidad de gusto que nosotros no tenemos».
Cuando viaja le gusta «contemplar y comparar. Observar los escaparates y las galerías de arte», y le encantan las mezclas en la vida. «El riesgo y, por encima de todo, lo divertido». Dicharachera, habla y se ríe casi al unísono. Le encanta conversar pero en su profesión «hay que saber escuchar y esperar a que el cliente te pregunte, ser un poco psicólogo y discreto» . Dice que le gustan los zapatos «marcados y divertidos» porque ello es reflejo de su carácter. ¿Tacón? «Siempre». Es atrevida, avanzada y segura. «Soy divertida, huyo de lo rancio. La forma de vestir y de calzar es una actitud en la vida e influye mucho el punto en el que te encuentres». Cree que «las mujeres somos más impulsivas» y el verano es su época preferida. «Me gusta el sol y la mar. Soy muy de Gijón».
Jamás se le ocurrió dedicarse a otra cosa y las circunstancias actuales, la empujan a seguir con fuerza. «No soy optimista sino realista. Tengo energía positiva. Hay que luchar».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.