Por qué confiar en la ciencia

Ahora palabras como Alzheimer, metástasis, o depresión se usan a diario. El embarazo y el periodo perinatal están medicalizados. Incluso términos como PCR, genoma o ARN mensajero se han colado en nuestras vidas. Quizás esta 'medicalización' o 'cientifización' de toda nuestra vida han sido el caldo de cultivo de un escepticismo cada vez más creciente, pero ¿es verdad que enfermamos más?

Echemos un vistazo a los números. Cuando mi güela era joven, en torno a 1950, la esperanza de vida en España era de 62 años, actualmente es de casi 84. Más de 20 años extra, gracias al acceso general y gratuito a la salud. Pero también hemos ganado vida porque ahora ya a casi nadie 'le da un mal', o como dicen los médicos, 'fallece por una patología de etiología desconocida'.

Desde los 50 nuestra capacidad para descifrar las causas moleculares de enfermedades ha crecido exponencialmente. Especialmente porque podemos leer nuestros genes y estudiar nuestras células. Hace 70 años el ADN todavía no era una palabra. Pero igual que sucede con el cáncer, los acúmulos de proteínas que causan el mal de Alzheimer y el Parkinson siempre han estado ahí.

Las palabras médicas a veces son hostiles, o tristes, o ambas cosas, pero entender no debería dar miedo.

Quizás enfermamos más, pero solo porque somos capaces de vivir mejor durante más tiempo. Solo porque ahora sabemos mejor cómo y por qué enfermamos, y gracias a esto, somos también más capaces de curarnos.