Versalles se vuelca con sus recuperadas fiestas

Estaban citados a las dos de la tarde en el aparcamiento de Los Canapés, bajo a una tranquilizadora carpa que prometía resguardarles en caso de que lloviese. Para comer, lo que cada uno quisiera. La pulpería Archi preparó diferentes opciones, pero también muchos asistentes optaron por sus platos caseros. «Que cada uno lo haga como prefiera, como si piden un Uber», reía Aida Vázquez, presidenta de la asociación Comver, que ha recuperado las fiestas. Vázquez se mostraba satisfecha de cómo estaba saliendo todo, aunque hubiese algunos percances de última hora. «Las sillas y las mesas nos llegaron con media hora de antelación, había gente ya esperando para sentarse y aún no tenían dónde». Además de este retraso, temían que no todo el mundo cupiese en la carpa, «pero al final sí han cabido, y si llueve que llueva».

Una comida que esperaban que se alargase todo lo posible. «Que nadie tenga prisa por marcharse, que aquí la música va a seguir y hasta las nueve no tenemos que empezar a recoger para la verbena». Una fiesta posterior amenizada con la orquesta Cuarta Calle, tras la que puso música DJ Vieites hasta la madrugada.

Hoy el programa incluye una reunión de coches clásicos a la hora del vermú, y una fiesta de la espuma para los más pequeños a las cuatro y media de la tarde. A las ocho tendrá lugar el concurso de tortillas y empanadas, y la verbena empezará a las nueve de la noche.