La Universidad Antonio Nebrija espera los permisos del Principado para abrir su sede en Avilés

Se trata de un edificio que, desde el curso 2008/09, atiende a parte de los alumnos del Conservatorio Municipal Julián Orbón que, por su crecimiento, no podían recibir clases en la sede principal. En un primer momento, se dispersaron por diferentes edificios de la ciudad hasta que se optó por la concentración en un edificio que había albergado a la Comisaría de la Policía Nacional hasta el traslado a su actual ubicación. El inmueble se encuentra totalmente acondicionado para la actividad educativa y tan sólo son necesarias pequeñas reformas interiores.

El traslado de todas las enseñanzas del Conservatorio Municipal a su nueva sede en la calle de la Ferrería en la próxima Semana Santa permite que la Universidad Antonio Nebrija disponga de un plazo suficiente para preparar sus instalaciones avilesinas.

De esta manera, tan sólo necesita la autorización del Principado para poder iniciar sus estudios. El centro universitario comenzó su tramitación en el último trimestre. Su propuesta es contar con un centro adscrito, dependiente de su sede central de Madrid, lo que facilita la gestión del expediente. Las fuentes consultadas en el Principado no se pronuncian sobre el plazo de respuesta, si bien recalcan que se trata de un trámite complejo que puede durar varios meses. En este contexto, la reunión que mañana viernes, 24 de enero, mantendrán el presidente de la Fundación Antonio Nebrija, Manuel Villa-Cellino, con el presidente de la Cámara de Comercio, Daniel González, puede reflejar el apoyo social que el proyecto universitario encuentra en Avilés y avanzar en su gestión administrativa. Desde el primer momento, el Ayuntamiento de Avilés ha colaborado con los planes del centro.

La primera ubicación universitaria atiende a principios básicos que la Nebrija tuvo desde que comenzó a pensar en su implantación en Avilés: situación en el centro y proximidad al Hospital Avilés, donde sus estudiantes realizarán la formación práctica. Con todo, las características del edificio obligan a la búsqueda de una sede definitiva en el plazo de cuatro cursos académicos, como máximo.

En estos momentos, la búsqueda de una sede definitiva se debate entre varios candidatos, con dos ubicaciones con ventaja respecto a otros edificios del centro histórico: el Palacio de Camposagrado y la Casona de Carlos Lobo. El primero es propiedad del Ayuntamiento de Avilés y el principal obstáculo es que alberga los estudios de Diseño de la Escuela Superior de Arte. El mayor inconveniente es que el traslado previsto al lado de los estudios de Restauración, en lo que será la sede definitiva de la ESAPA, aún no tiene fecha. Y el calendario es muy ajustado para que Camposagrado se encuentre disponible.

Los plazos, en cambio, se pueden cumplir con la Casona de Los Alas. En 2021, una vez superados todos los trámites administrativos, se realizaron unos primeros trabajos para un proyecto de apartamentos turísticos que, posteriormente, se paralizó. De esta manera, la parte más compleja de la gestión urbanística ya se ha superado. Tan sólo habría que modificar el proyecto en la futura zona académica. Es más, los espacios residenciales se mantendrían para un servicio a los futuros estudiantes que se podrían desplazar hasta Avilés. No sólo eso, se abre la puerta a ofrecer un alojamiento para cursos intensivos de español, una de las carencias que ha tenido otro de los proyectos en los que viene trabajando el gobierno municipal.