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ALBERTO SANTOS
AVILÉS.
Miércoles, 3 de junio 2020, 01:19
La desescalada del confinamiento por el coronavirus avanza en Asturias al mismo ritmo que se acerca el verano. En otras circunstancias, los municipios habrían anunciado ya sus calendarios festivos, con la música siempre como principal ingrediente. Pero las fiestas también son víctimas de la ... crisis sanitaria y económica, y quien no ha anulado ya sus conciertos no se atreve a lanzar las campanas al vuelo ante la incertidumbre de lo que pasará en los próximos meses.
Los promotores musicales han agudizado el ingenio, conocedores de la austeridad que se impone en los ayuntamientos, no solo económica, sino también organizativa, porque nadie se atreve a anunciar eventos y recitales al aire libre sin saber aún las normas de aforo y distanciamiento, y mucho menos si tienen capacidad para hacer que se cumplan.
Con músicos y orquestas parados, ha llegado el momento de la iniciativa privada. Y ahí es donde en las últimas semanas ha emergido la opción del recinto ferial del pabellón de Exposiciones de La Magdalena como una de las ubicaciones privilegiadas en Asturias, tanto por su estructura amplia y diáfana, como por su capacidad de ofrecer un aforo que asegure un mínimo de rentabilidad a los promotores.
Según ha podido saber LA VOZ, el Instituto Ferial Comarca de Avilés (Ifecav) ha recibido la llamada de tres promotores musicales para interesarse por la posibilidad de organizar en el pabellón avilesino dos conciertos y un festival de música.
Una de las ventajas de La Magdalena es su posibilidad de ofrecer un aforo de público acorde a las expectativas de los productores. Aunque aún deben definirse las normas para organizar conciertos en espacios cerrados en la 'nueva normalidad', ahora mismo la capacidad del pabellón es de 6.000 personas. En el caso de que el aforo se viese reducido a la mitad y sea obligatorio el uso de sillas, aún habría sitio para entre 2.000 y 3.000 personas, según las necesidades organizativas del evento, así como espacios para el escenario o para situar barras de bar.
Además, el recinto ferial avilesino dispone de la primera planta en un anillo que rodea todo el edificio y que también podría habilitarse con sillas a modo de palcos. Otro de sus puntos fuertes es también el aparcamiento, y tanto los accesos como las puertas de evacuación, zonas que han sido reforzadas en los últimos años con las sucesivas obras de reforma que se han ejecutado.
El pabellón de La Magdalena ya está habilitado para la celebración de conciertos después de una importante inversión en mejoras acústicas, que es suficiente para garantizar la calidad de los espectáculos, aunque aún se ampliarán en los próximos meses. La inversión de reforma alcanzó el pasado año los 334.288 euros.
Las obras consistieron en la instalación de 5.166 pantallas acústicas compuestas de espuma acústica de alta calidad, que ahora forman el techo interior del pabellón. Se ha conseguido reducir el tiempo de reverberación medio desde los diez segundos iniciales hasta los cuatro.
También se ha aprovechado la obra para llevar a cabo la instalación de nuevos medios de evacuación para mejorar la seguridad del público en los conciertos, hasta completar las necesidades para el aforo máximo de 6.000 personas.
Como complemento se sustituyeron tabiques fijos de cristal por otros móviles que facilitan el acceso a las salidas de evacuación de la fachada norte y permiten aislar la zona del resto del pabellón para su uso en exposiciones. También se han reinstalado escaleras de acceso a las azoteas que facilitan el paso para realizar labores de mantenimiento en bajantes de agua. Asimismo, se ha llevado a cabo la reforma del espacio de aseos correspondiente al restaurante de la planta alta del pabellón, con el objetivo de mejorar sus condiciones sanitarias por medio de un vestíbulo más estanco.
Por otro lado, el Ayuntamiento está pendiente de contratar la reparación de la cubierta con una inversión prevista de 100.000 euros. El objetivo es acabar con las filtraciones detectadas durante los trabajos de insonorización. El mal estado de algunas zonas de la misma, especialmente en la zona central, obliga a reparar el tejado para aislarlo y así poder completar las mejoras acústicas que ya permiten la organización de conciertos en el interior del recinto ferial de Avilés.
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