ALBERTO SANTOS
AVILÉS.
Jueves, 13 de octubre 2022, 00:56
Los conductores avilesinos van poco a poco aprendiendo a respetar los nuevos límites de velocidad en las llamadas 'zonas 30', establecidos desde la primavera del año 2021. Muchos lo hacen por convencimiento de respetar la velocidad máxima de 30 kilómetros por hora en calles del ... casco urbano especialmente sensibles en materia de seguridad vial, por sus características, por la presencia de pasos de peatones sin regulación semafórica o por la cercanía de colegios, centros de salud, etcétera.
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Otros, los menos, se han adaptado a base de rascarse el bolsillo. De ello se ha encargado la Policía Local de Avilés, con controles periódicos y aleatorios en el último año, pero que arrojan cifras que son significativas. En los primeros diez meses de control del funcionamiento de la nueva regulación, desde julio de 2021 hasta abril de este año, el número de multas impuestas, 1.220, puede resultar llamativo, pero supone un porcentaje casi insignificante con respecto a la cifra de vehículos controlados en las mismas zonas. En total, 315.354 coches aforados o vigilados por agentes municipales a los mandos del coche-radar que cede periódicamente la Dirección General de Tráfico para este tipo de tareas.
El porcentaje es casi insignificante, porque la relación entre multas y vehículos controlados en once calles del casco urbano de Avilés supone un 0,38%. En este sentido destaca que esa misma proporción en los dos primeros meses de la aplicación del límite de velocidad se acercaba más al 1%, lo que lleva a concluir que los conductores avilesinos han ido poco a poco acostumbrándose a levantar el pie del acelerador cuando ven la señal de 30 kilómetros por hora. En esos primeros dos meses se habían controlado 16.268 vehículos y tan solo fueron denunciados 148. Ese balance arrojaba un porcentaje de infracciones del 0,90%.
Los controles de la Policía Local en esas zonas no tienen un calendario fijo, sino que se adaptan a la disponibilidad del coche-radar que cede la DGT al Ayuntamiento de Avilés. En cualquier caso, en la estadística desde julio de 2021 hasta abril de 2022 llama la atención la especial incidencia de multas en dos calles de la ciudad. Son la calle del Fuero y la avenida de Cervantes, dos de las principales arterias de entrada y salida del casco urbano en las que no se puede circular a más de 30 kilómetros por hora. En el caso de Fuero, en los primeros diez meses de la limitación se tramitaron 232 sanciones, mientras que en la avenida de Cervantes, esa cifra fue ligeramente superior hasta alcanzar las 240 multas. Ambas zonas superan con mucha diferencia al resto de calles controladas y suman de forma conjunta un 38,6% del total de multas. Es decir, más de una de cada tres denuncias de toda la 'zona 30' corresponden a ambas calles.
En el cómputo general destaca el mes de octubre del año pasado como el de más infracciones, con 249 en total, algo que también tuvo su incidencia en la calle Fuero (53 multas) y la avenida de Cervantes (49). Hay que tener en cuenta que también fue el mes con mayor número de vehículos controlados, en concreto, 63.895, el doble que la media del resto de meses.
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En segundo lugar de ese 'ranking' de sanciones, sobresale un tramo de la calle Río San Martín, otra arteria de comunicación en Avilés que distribuye el tráfico que conecta con la Variante, con la autovía a través de La Carriona, y con los barrios de La Magdalena y de Versalles como ronda de circunvalación del casco urbano. En este punto, el total de multas en diez meses ascendió a 167.
En el lado opuesto está la calle Hernán Cortés, en el barrio de La Luz, donde se registraron solo 17 denuncias, aunque también depende del número de controles efectuados, ya que la Policía Local suele incidir en las principales arterias de entrada y salida del casco urbano limitadas a 30 en alguno de los tramos, y de otras calles especialmente sensibles a accidentes de tráfico, como son las que transitan junto a centros educativos, como son los casos de Leopoldo Alas Clarín, avenida de Fernando Morán, avenida de Asturias o la avenida de San Agustín. En estas zonas, la que suma más multas en diez meses es Fernando Morán, que tiene al colegio público de El Quirinal como principal foco de conflicto entre vehículos y peatones, en especial en determinadas horas del día. Aquí se registraron 85 multas, mientras que en la avenida de Asturias, próxima a los colegios de La Carriona y Luisa de Marillac, se formularon 80 propuestas de sanción.
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En la estadística del resto de calles controladas desde que se estableció el límite de circulación en 30 kilómetros por hora, la calle de El Carmen, uno de los accesos a La Luz y El Pozón con mayor congestión del tráfico, se impusieron 73 multas, en la calle de La Amistad de Versalles, 70, y en Camino de Heros, 43. Esta calle-carretera transita desde la avenida de San Agustín hasta la localidad de Miranda, junto al Hospital Universitario San Agustín.
El límite de velocidad establecido en la nueva normativa de la Dirección General de Tráfico (DGT) en vías urbanas es 20 kilómetros por hora en vías que dispongan de plataforma única de calzada y acera; de 30 en calles de un único carril por sentido de circulación; y de 50 en vías de dos o más carriles por sentido de circulación. En las vías urbanas de dos o más carriles por sentido de circulación y en travesías, los vehículos que transporten mercancías peligrosas circularán como máximo a 40 kilómetros por hora.
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El límite genérico en vías urbanas con un único carril por sentido de circulación es desde el 11 de mayo de 30 kilómetros por hora, tenga o no ciclovía. En algunas de esas calles de Avilés de doble carril por cada sentido de circulación ya se había limitado la velocidad a 30 kilómetros por hora en un carril para promover la convivencia con las bicicletas. Es el caso, por ejemplo, de Severo Ochoa, Juan Ochoa o la avenida de San Agustín.
Siempre que haya un ciclocarril en vías urbanas con dos carriles por sentido, el que da prioridad a los ciclistas estará limitado para los vehículos a 30 kilómetros por hora y el otro u otros, si hay más de dos, seguirán limitados a 50. El Ayuntamiento de Avilés ha aplicado el margen que le concede la Dirección General de Tráfico para rebajar de 50 a 30 por hora la velocidad máxima en el segundo carril. Es el caso de calles como la avenida de San Agustín o Juan Ochoa, entre otras.
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La limitación será la tónica dominante en los proyectos de peatonalización y semipeatonalización de las calles del centro de la ciudad. La propuesta del Plan de Movilidad pasa por limitar a 30 por hora todas las calles incluidas como rondas interiores.
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