Tranquilidad y poca gente en un día de Todos los Santos marcado por las restricciones

Las restricciones de movilidad para limitar los contagios y el cierre perimetral de Avilés han propiciado una estampa un tanto inusual un día de Todos los Santos que se está desarrollando con mucha tranquilidad y una escasa afluencia de gente en los cementerios. A las dos de la tarde apenas había pasado por el de La Carriona unas quinientas personas, estrictamente contabilizadas por los servicios de seguridad que están controlando los accesos desde primera hora de la mañana. La media de personas que ha permanecido dentro del recinto a la vez ronda las 150, muy lejos de las quinientas que el Ayuntamiento y la Policía Local habían establecido como cupo máximo para evitar aglomeraciones.

En definitiva, el puente de Todos los Santos está siendo tan extraño como lo ha sido el resto del año y como parece que va a serlo lo que resta. Y sí, el virus y las restricciones no han evitado que los avilesinos hayan acudido hoy al cementerio para recordar a sus seres querido en una mañana primaveral que invitaba a salir a la calle, pero nada que ver con la estampa de otros años. «Es una verdadera pena que el cementerio esté tan vacío porque este día solía ser una fiesta, una romería, y al no haber misa no tiene nada que ver», confesaba esta mañana con resignación Marisol Muñiz, que acudió a llevarle flores a su madre en compañía de su hija y de una amiga.

De todas formas, dos patrullas de la Policía Local de Avilés han permanecido en el camposanto toda la mañana para informar a los visitantes de las restricciones, las medidas de seguridad y controlar el aparcamiento, en el que este año no ha habido ningún problema para encontrar un sitio. Cabe recordar que durante todo el día se recomienda que las visitas sean como máximo de cuatro personas por familia y que ningún visitante permanezca en el recinto municipal más de veinticinco minutos.

Además, la entrada se está haciendo por la puerta principal y la salida por la lateral, con un itinerario cerrado y señalizado en el suelo. La Carriona abrió sus puertas a las 9.30 horas y cerrará a las 19 horas.