Tomás Badiola, a la derecha, junto al secretario de la cofradía. MARIETA

Tomás Badiola dejará de ser patrón mayor tras la marcha de un armador

Pesquerías Pixuetinas causa baja en la Cofradía Virgen de las Mareas «por motivos internos de la gestión», lo que supone el cese automático

C. DEL RÍO

AVILÉS.

Jueves, 21 de enero 2021, 00:51

Pesquerías Pixuetinas, sociedad armadora con sede social y administrativa en Cudillero, propietaria de los buques pesqueros 'Brisas Pixuetinas' y 'Xuan Moncho' y sin relación económica destacable con el Puerto de Avilés puesto que suele vender en Burela, comunicó el lunes a través de burofax su ... baja como afiliada en la Cofradía de Pescadores Virgen de las Mareas de Avilés «por motivos internos de la gestión» de la Cofradía. A pesar de que esto implica el cese automático de Tomás Badiola como patrón mayor, en la comunicación se recoge expresamente la retirada de la representación otorgada al mismo.

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En principio, y de no haberse visto alterada la necesaria paridad entre trabajadores de la mar y armadores en los órganos de gobierno del Cabildo y la Junta General, Tomás Badiola sería patrón mayor hasta diciembre de 2023. Sin embargo, la baja de la sociedad armadora rompe esta condición recogida en los estatutos, que impide que un trabajador de la cofradía como Badiola pueda ser cargo directivo.

El patrón mayor afirmó ayer no tener constancia de la baja tramitada por Pesquerías Pixuetinas. Sin embargo este periódico pudo saber que el propio Badiola imprimió un sello de entrada en la comunicación que un exmiembro del Cabildo intentó registrar presencialmente en la Cofradía. Inmediatamente después se negó a tramitarla, de ahí que la armadora se haya visto obligada a enviarla por burofax.

Cita en el puerto

Por otra parte, la cofradía está hoy citada en la Autoridad Portuaria a la firma del acta de reversión de las instalaciones que hasta ahora ocupaba en el puerto pesquero avilesino. La entidad ha presentado un recurso contencioso-administrativo contra esta decisión aprobada por el pleno de la Autoridad Portuaria , así como una medida cautelarísima (que es la que se toma sin escuchar al contrario por razones de urgencia) contra el abandono de unas instalaciones que, a partir de ahora, ocuparán la Guardia Civil y los servicios de Extranjería de la Policía Nacional.

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