La cita será el próximo mes de junio en el teatro Gayarre de Pamplona. Se trata de la entrega de los premios Max de Teatro, organizados desde 1998 por la Fundación SGAE y que representan el mayor reconocimiento en las artes escénicas españoles.
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Este ... año, además de las diferentes categorías profesionales, volverá a contar con un premio Max aficionado o de carácter social. Se trata de un reconocimiento para los proyectos de artes escénicas «a favor de la integración y la proyección social de las artes escénicas», un reconocimiento que podría venir hacia Avilés de la mano del grupo Teatro Nova, que, desde 1998, impulsa en Avilés el Área de Salud Mental junto con la Asamblea Comarcal de Cruz Roja en un proyecto pionero en España.
De hecho, desde la Cruz Roja se ha comenzado una campaña de recogida de firmas para convencer a los jurados que el mejor Max Aficionado tiene en 2025 nombre propio: Teatro Nova.
El Grupo de Teatro Nova surgió en 1998 como una de las actividades de la comunidad terapéutica de Salud Mental en el centro de Día de la Cruz Roja. Es una de las actividades dentro del abanico que ofrece el modelo Avilés para facilitar la recuperación y tratamiento de las personas con enfermedad mental.
Desde el inicio, el proyecto tuvo la máxima implicación del equipo de Salud Mental, comenzando por el actual jefe del área clínica, el doctor Juan José Martínez Jambrina, y de la Asamblea Comarcal de Cruz Roja, como entidad encargada del respaldo más allá de los límites de la asistencia sanitaria.
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Además, una tercera persona es fundamental para entender la evolución de Nova: Toñi Puerta. La actriz avilesina ha sido la directora del grupo desde sus inicios. Con su sensibilidad supo dotar al trabajo de sus integrantes, personas con diferentes patologías de salud mental, la dimensión artística que convirtió al colectivo en mucho más que en una terapia.
Siendo esta parte muy importante. A lo largo de estos veinticinco años, Nova ha aportado mejoras importantes a sus integrantes respecto a sus tratamientos y la propia percepción de sí mismos.
Al tiempo ha contribuido a derribar barreras y en sus representaciones de teatro aficionado cada vez son más lo que acuden a una obra de Nova, no a ver a un colectivo de pacientes. Sus integrantes han aprovechado los diferentes montajes para reflexionar y alzar la voz sobre la salud mental.
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Por cierto, Nova tiene su nombre de un perro labrador que, hace veinticinco años, también participaba en los proyectos terapéuticos de Salud Mental.
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