Son muchas las recepciones que la alcaldesa Mariví Monteserín preside a lo largo del año en el Salón de Recepciones del Consistorio, pero en pocas se mezclan la camaradería y el sincero reconocimiento, la ceremonia propia del acto con la cercanía que dan las relaciones frecuentes y amistosas como en la recepción de ayer a los premiados este año por LA VOZ DE AVILÉS.
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La alcaldesa recibió bromeando a la cúpula directiva del diario, a Nacho Pérez y a Ángel González, director gerente y director de contenidos, respectivamente de EL COMERCIO, que arroparon a la jefa de Redacción de Avilés, a Ruth Arias, en el primer acto de la jornada de entrega de Premios. «Este salón es más grande y más guapo que el de Gijón, ¿no?», les soltó. Ante la prudencia de los interpelados, les allanó la respuesta: «Bueno, nosotros no tenemos un cuadro de Jovellanos». Y no quedó ahí, Mariví Monteserín lanzó algún dardo más.
Fue un primer intercambio de impresiones, lo justo para romper el hielo y prólogo de lo que vendría acto seguido: la recepción propiamente dicha, en la que la regidora reconoció los méritos de cada uno de los galardonados y les entregó una lámina «con un trocito de Rivero» de la pintora avilesina Itziar Sánchez Chicharro como recuerdo de la ciudad.
La alcaldesa Mariví Monteserín que calificó como «sano y saludable reconocer el trabajo de empresas e instituciones», empezó hablando de Juanín, de Juan Muñiz, entrenador del Horizonte Atlética de balonmano, que este año por segundo consecutivo ha disputado una fase de ascenso. En el Premio al Deporte de este 2024 ve a «un dignísimo representante del deporte avilesino que heredó valores en casa, de su familia, que ha trasladado a este momento en las mejores disposiciones de sacar adelante un equipo del que nos sentimos todos muy orgullosos», destacó.
De Belarmino Feito, Premio Iniciativa Empresarial, al que calificó como «amigo», prefirió resaltar el orgullo que le producía ver embarcadas y saliendo por el puerto las piezas que construye en su empresa Asturfeito, con sedes en Avilés y Llanera.
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Xurtir, Premio Acción Social, nació al calor del emprendimiento social, como recordó la regidora, dando trabajo a mujeres en situaciones complejas, definición que prefirió a la de 'mujeres vulnerables'. Es, por tanto, Xurtir una entidad «empresarial y social», con la que de vez en cuando también colabora el Ayuntamiento.
Quedaba la Cofradía El Bollo, presidida por Benjamín Lebrato, a quien Monteserín también dedicó palabras muy elogiosas porque distingue en él a un «hombre que vive y ama Avilés» y aunque no es el único, él lo hace sobremanera. Reconoció que no solo son las administraciones públicas las que mantienen las tradiciones sino también entidades como El Bollo o incluso grupos de ciudadanos como los que cuatro veces cada verano se reúnen para bailar la Danza Prima, señaló. Y tanto la revista de El Bollo como su fiesta, «que simboliza muy bien lo que es Avilés y genera buen rollo en la convivencia», tienen en la Cofradía a su protector y garante.
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Un buen rollo que ayer inundó la atmósfera del acto.
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