El 'Serenín', ya vaciado de arena, pendiente del buen tiempo para su reflotamiento

El reflotamiento del 'Serenín' afronta ya la última fase a la espera de que las condiciones de la mar y meteorológicas mejoren para instalar los globos que izaran los restos del barco y lo trasladarán hasta el puerto de Gijón. Los buzos de la empresa Ardentia Marine solo pudieron trabajar el pasado lunes, día 28, mientras el resto ha estado a la espera de «una ventana» de buen tiempo para continuar con el procedimiento.

La primera fase consistía en vaciar de arena y de piedras los restos de la embarcación. Desde que se hundió el 7 de enero de 2022 en el entorno de la playa Xagó, enfrente de Cueva Caballo, el pecio ha sufrido un deterioro considerable y no ha sido ajeno al movimiento marino. Desde entonces, su interior se llenó sobre todo de arena, lo que ha hecho que su peso aumente demasiado como para elevar sin riesgo de fractura lo que queda del casco. Se estima que podría alcanzar las 350 toneladas de peso.

Durante la segunda quincena de agosto se ha estado trabajando en el vaciado de arena y, una vez completado este trabajo, se está a la espera de esa mejoría del tiempo para instalar los globos de cinco toneladas cada uno que, tras ser anclados a los restos del 'Serenín', se hincharán para elevar el pecio lo suficiente y arrastrarlo hasta su destino final, que será el puerto del Musel.

Esta segunda fase se divide, a su vez, en cuatro. En primer lugar, ha habido que localizar los puntos del barco donde se pueden colocar los globos. Lo segundo será preparar la maniobra del hinchado de los globos. El tercer paso es el anclaje y, por último, habrá que hincharlos e iniciar el reflotado, según ha explicado el coordinador del operativo, Miguel Lorenzo.

Especializada en salvamento marino, ingeniería y buceo comercial, Ardentia Marine ya explicó cuando asumió el encargo que no le llevaría menos de un mes, siempre a expensas del estado de la mar. Se estimaba que el reflotamiento pudiera completarse en esta primera quincena de septiembre.

En ello está el equipo de quince buzos que trabaja en la zona con mareas, olas y a 1,5 bares de presión. Se han dividido en tres equipos de trabajo que desarrollan turnos de doce horas.

Una vez que llegue a Gijón, los restos del 'Serenín' se desmantelarán.