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ALEJANDRO L. JAMBRINA
Sábado, 19 de agosto 2023, 02:44
La medianoche del 7 de enero de 2022 el pesquero gallego 'Serenín' se hundió a pocos kilómetros de la costa avilesina tras golpearse con una roca. Sus ocho tripulantes fueron rescatados ilesos, pero el barco acabó en el fondo del mar y allí permanece desde entonces, a unos quince metros de profundidad. Casi dos años en el fondo del mar han expuesto los restos del barco a las corrientes y el oleaje que, poco a poco, han ido llenándolo de arena y piedras.
Eso es lo que han detectado los buzos de la empresa Ardentia Marines, que será la encargada de reflotar el pecio. «Calculamos que ahora el barco pueda pesar unas 350 toneladas, por eso tenemos que dragar gran parte de esos sedimentos para aligerar la carga y es lo que estamos haciendo en estos momentos», explica Martin Castiñeira, uno de los coordinadores de la operación, que estima que el pecio pueda salir a la superficie la primera quincena de septiembre, «si las condiciones del mar no nos retrasan».
La otra operación que se está llevando a cabo estos días se basa en cortar el casco e identificar los puntos de anclaje donde se colocarán un centenar de globos de cinco toneladas que una vez sujetos al pecio se hincharán para elevarlo hasta la superficie y que un barco remolcador pueda llevárselo hasta el puerto de Gijón para su posterior desguace.
Esta es una tarea compleja y delicada que está llevando a cabo un equipo de quince buzos. «Hay que pensar que trabajan en condiciones muy hostiles, en una zona de mareas en la que las olas les zarandean y complican cada operación. Están a 1,5 bares de presión y conectados en todo momento al barco y pueden estar unos noventa minutos sumergidos», indican los responsables de Ardentia.
Cabe destacar que el paso del tiempo no solo ha acumulado sedimentos y rocas en el pecio, también ha degradado su estructura hasta el punto de romper el puente, que se encuentra a unos pocos metros del resto del barco. «Habrá que elevar por un parte el puente y por otro el casco porque el barco está en un estado que denominamos como pérdida total constructiva, que quiere decir que está para el desguace», explican manifiestamente los expertos.
Para agilizar los tiempos, el equipo de Ardentia trabaja intensamente todos los días de la semana en turnos de doce horas y con tres equipos de trabajo que se van turnando.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
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