Saint-Gobain iniciará en noviembre la reparación del horno de Glass

La intervención en el horno va a ser acometida por los propios trabajadores de caliente y tendrán el respaldo del personal de la zona fría que cuente con cualificación para realizar labores de apoyo. Para todos ellos se ha acordado una prima de 350 euros o días de compensación por poner su horario a disposición de las necesidades de la intervención, y para aquellos que no puedan participar en los trabajos por no contar con capacitación se planean ya cursos de formación para evitar la pérdida de jornadas laborales en estos dieciocho días de parada de la producción. El acuerdo también incluye la compensación de las horas extras al doble, preferentemente con descansos.

La intervención programada para el próximo mes en el float debe garantizar la continuidad de la producción al menos hasta 2026, por ello de nuevo ayer todos los sindicatos con representación en la cristalera reclamaron un plan industrial por parte de la multinacional que incluya un nuevo horno en Glass, dado que éste, construido tras el incendio de 2008, ya está al límite de su vida útil.

Más allá de esta reivindicación que volverán a poner sobre la mesa de negociación, los representantes de los trabajadores valoran un acuerdo que, como señala Jesús Moro, de Comisiones Obreras, «podrá generar empleo después de la reparación porque será necesario regular las jornadas de los trabajadores afectados». En UGT, Luis Riobello también destaca este aspecto y que se afronte una intervención como esta sin que se produzca un expediente de regulación. Vicente Mate, de la CSI, coincide en que se trata de «un buen acuerdo», aunque alerta de lo complejo de la operación que se va a acometer en el horno, «sólo realizada en dos ocasiones anteriores y en una salió bien y en otra no tan bien», de ahí que diga que «tenemos que cruzar los dedos».

Las medidas de la empresa en esta división de Saint-Gobain en Avilés dan tranquilidad para, al menos, los próximos tres años, pero la preocupación sigue centrada en la de Sekurit (parabrisas de automóvil) en donde de momento la empresa ya ha indicado a los sindicatos que será necesario consumir las 88 jornadas que se planeaban en el ERTE pactado hasta fin de año, hasta ahora se llevaban 57. En la planta de Arbós, Tarragona, la situación todavía es peor, ya que los días pactados tendrán que aumentarse más para lo que la empresa ya ha llamado a la negociación.

Y la situación del sector del automóvil con una total paralización del mercado, así como la escasez de los componentes tecnológicos para la construcción de los parabrisas hacen prever un difícil año 2021 en esta división.