'La saga Favila' se presenta en sociedad en el palacio de Valdecarzana

La muestra fue una propuesta del Ayuntamiento en la que Favila cuelga tres cuadros de gran tamaño y deja el resto del protagonismo a Favila González y a Glez, nombre con el que firma ella. «Él tiene un estilo más costumbrista, más parecido al mío; ella es más goyesca y ha traído los cuadros que presentó como trabajo de fin de grado, en realidad no todos, porque son de gran tamaño y no cabrían», explica el artista ante la cita de esta tarde.

Los cuadros de Favila son un homenaje a Diego Velázquez basado en la escultura que hay del pintor frente al Museo del Prado, una vista del Centro Niemeyer al atardecer desde el parque del Muelle y cuatro grabados recientes, una de las facetas menos conocidas del artista. Su hijo presenta una serie de estampas variadas entre las que se encuentra una en la playa con ecos «sorellescos», la torre Eiffel y rincones de Avilés. Representa, en general, «lo que le gusta».

Sabe que en el 'bautismo' de esta tarde María estará más nerviosa que su hermano «porque él ya ha expuesto y tiene más tablas», pero aún así «ella está muy contenta con esta muestra».

Tanto Favila González como María aspiran a ser reconocidos como su progenitor, pero conscientes de que vivir del arte es harto difícil no descartan ninguna opción. Él, por ejemplo, terminó el año pasado un máster en Educación que le ha abierto las puertas de la enseñanza en un colegio.

La exposición se podrá visitar hasta el día 31.