La rula de Avilés estrena un sello de calidad

La primera mercancía que ha conseguido este distintivo de calidad han sido unos 7.000 kilos de merluza fresca capturada en el golfo de Vizcaya por la tripulación del pesquero local 'Siempre Baluarte', comandado desde hace más de veinte años por el patrón Guillermo Busto.

Por el momento solo ha logrado esta calificación un único barco, aunque hay otros ocho pincheros grandes adscritos a esta iniciativa pionera que están empezando a implantar las recomendaciones gradualmente y aspiran a conseguir su etiqueta de calidad durante los próximos meses. En cuanto al producto, ahora mismo solo se lleva a cabo con la captura de merluza, pero en el primer trimestre del próximo año se pretende aplicar también en la bacaladilla y en el bonito de cacea, adaptando los requisitos a cada producto.

Según explicó ayer el gerente de la rula de Avilés, Ramón Álvarez, esta etiqueta pretende deferencia a la merluza que se rule en la comarca y que cumpla con tres requisitos básicos de calidad. «Por un lado, este distintivo asegura una limpieza rigurosa del pescado que evite la presencia de parásitos como el anisakis. Se valora también con mucho cuidado que la propia tripulación del barco lleve a cabo una dieta equilibrada y, por último, que los pescadores cumplan con un proceso estricto y sostenible de reciclaje de todos aquellos plásticos que se generen en el barco, que se acaban contando por toneladas tras varios días de pesca», explica Álvarez.

Esta es una iniciativa pionera que nunca se había aplicado en todo el territorio nacional y «que fundamentalmente pretende sensibilizar a quienes trabajan en el sector del pescado con ciertos aspectos que desde hace tiempo viene demandando la sociedad. Se trata de adquirir un compromiso serio en los diferentes eslabones de la cadena comercial», añade el gerente de la rula avilesina.

Estos tres pilares básicos de calidad que tiene en cuenta el sello 'Pescado de Confianza' serán valorados y evaluados periódicamente por una empresa externa a través de un sistema de auditoría «y solo se le entrega la pegatina a quien los cumpla rigurosamente, eso lo tenemos muy claro», advierte Álvarez.

Para llevar a cabo este proyecto se ha contado con la colaboración de varios dietistas de la Universidad de Oviedo, que han sido los encargados de elaborar las dietas y recomendaciones saludables que los pescadores que aspiren a conseguir este nuevo distintivo deberán cumplir en los periodos en que estén en alta mar pescando. «Puede parecer que no tiene una relación directa con el producto final, pero se trata de garantizar que todas las personas que intervienen en el proceso tienen un compromiso firme con el bienestar social», concluía ayer el gerente de la rula, mientras dirigía la primera subasta en la que se entregó esta nueva pegatina que garantiza la sostenibilidad de la pesca local.

Lo que está claro es que el cumplimiento de estas nuevas exigencias conlleva un trabajo extra que los pescadores esperan que se valore. «Con este tipo de iniciativas pretendemos que el consumidor final valore el trabajo que hacemos y que se derriben estigmas sobre que existen sobre nuestro compromiso con la mar», asegura Guillermo Busto, patrón del primer barco que ha logrado el sello.

«Al fin y al cabo se trata solo de hacer las cosas bien y por suerte nosotros hemos sido los primeros en lograrlo porque ya partíamos de unas bases», asegura Busto, aunque confiesa que no es sencillo aplicarlo en un espacio tan reducido y en movimiento como un barco. «Por ejemplo, reciclar no es tan fácil como en una vivienda, pero nosotros nos aplicamos para hacerlo».