Secciones
Servicios
Destacamos
A. L. J.
AVILÉS.
Lunes, 24 de agosto 2020, 00:27
Este año se han hecho mejor las cosas desde el Ayuntamiento con la campaña de control de aves finalizada en tiempo y forma, pero parece que paliar los nocivos efectos de las dos campañas anteriores no será tan sencillo como parece y la población ... de gaviotas se mantiene aún a un nivel lo suficientemente elevado como para causar problemas a hosteleros, comerciantes y ciudadanos. Se ven menos ejemplares por el centro de la ciudad, pero todavía hay ataques de estas aves en las terrazas, vuelos en picado a toda velocidad que se saldan con un pincho de comida robado o una vajilla rota por el impacto de un aleteo.
«Es cierto que este año se ve alguna menos, pero siguen siendo un problema muy grave porque acechan a nuestros clientes y les roban la comida de la mesa», confirma Nuria Carpintero, camarera de la cervecería La Comtienda de El Parche. «Además, son muy listas y se las saben todas porque este verano ya no damos comida caliente por el tema del coronavirus, todo va precintado en bolsas y al principio se comían el plástico, pero ahora han aprendido a abrirlo y es un jaleo», asegura esta hostelera.
Su relato lo confirman clientes como Lupe Arango y Marina González, dos amigas que suelen merendar cada tarde bajo la sobra de las terrazas que hay frente al Ayuntamiento de Avilés. «Pues la verdad es que yo les tengo pánico porque les da igual todo, son enormes y se te echan encima para quitarte la comida como si les fuese la vida en ello», comentan las dos, tras haber sufrido incidentes en repetidas ocasiones.
Lo mismo ocurre en la terraza del bar Frenchy de El Quirinal, donde no dan abasto reponiendo vajillas. «La campaña habrá ido mejor, pero aquí estamos plagados de gaviotas y desde que pudimos volver a abrir me han roto la mitad de la vajilla de la cafetería, rompen tres tazas al día y ya me he dejado trescientos euros», reclama Rodrigo Antomil, dueño del negocio. «Además, le he escrito dos veces al Ayuntamiento para avisarles y no he obtenido respuesta», lamenta.
Noelia Puertas, dueña de La Panera en El Quirinal, también se pelea a menudo con las gaviotas y este verano confirma haber visto varios polluelos. «Se les ve merodeando solos y te destrozan la terraza. Yo creo que hay algún nido por estos edificios, pero cualquiera los encuentra», asume esta hostelera.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.