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A. SANTOS
AVILÉS.
Jueves, 24 de junio 2021, 01:20
Apenas faltan unos días para que llegue el mes de julio y en el Ayuntamiento de Avilés ya esperan el informe de Sepides con ... los futuros usos del nuevo polígono PEPA2 que nacerá del desmantelamiento de las baterías de cok. Aunque el gobierno local conoce cuáles van a ser las actividades económicas a desarrollar en el suelo, porque los técnicos municipales trabajan codo con codo con los de la Sepi, aún no se han establecido plazos para revisar el Plan General de Ordenación Urbana.
Desde el Ayuntamiento se prefiere la cautela a la hora de poner en marcha la maquinaria burocrática para adaptar el planeamiento y cambiar la gran industria por actividades económicas más flexibles que permitan aumentar el espectro de posibles empresas que se implanten en el polígono.
De ahí que el discurso oficial sea que hay que esperar a ver el volumen de trabajo que acarrea el documento de Sepides. Sobre todo, en cuanto a los encajes que tenga en la actual normativa y revisar que todo esté correcto.
Técnicos del Ayuntamiento y de la entidad estatal han trabajando en los dos últimos años en definir los usos del suelo que quedará liberado con el cierre de las baterías de cok. A falta de conocer el documento definitivo, parece claro que se van a atender cuestiones como el interés del gobierno local en que haya parcelas de grandes dimensiones para agilizar la tramitación ante la hipotética petición de suelo para instalarse en Avilés por parte de empresas de un tamaño considerable.
Otra premisa que se incluirá previsiblemente en la petición de modificación del PGOU que tiene que hacer Sepides ante el Ayuntamiento será el mantenimiento de parte del actual trazado ferroviario que permitía hasta ahora conectar las baterías de cok con el muelle siderúrgico de ArcelorMittal, desde donde se importaba o exportaba cok según las necesidades. Parte de ese trayecto se conservará, con la finalidad de que las empresas que se instalen en el polígono PEPA2 y que lo necesiten puedan utilizar los servicios del Puerto de Avilés.
Lo que tiene claro el gobierno local es que no quiere favorecer que el nuevo polígono siga los pasos del PEPA con el traslado de empresas desde otras partes de la ciudad.
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