Inés Pintado Alcoba, directora de obra; el presidente vecinal, José Luis Rodríguez; Jesús Ruiz, director adjunto de Servicios Técnicos; el concejal Pelayo García y Saúl Olivares, gerente de Transfalt. Pablo Nosti
Avilés

La reurbanización del barrio del Nodo, en Avilés, entra en su recta final

Solo falta pintar algunos viales, que no se ha podido hacer por la lluvia, cambiar la iluminación y concluir la limpieza de las aceras

Jueves, 13 de febrero 2025, 14:38

El concejal de Obras, Pelayo García, ha visitado esta mañana las obras de reurbanización del barrio del Nodo, en Avilés, que ya han ... entrado en su fase final a falta de que concluya la pintura de algunos viales, que se ha retrasado por la lluvia de estas últimas semanas, de que se sustituya el alumbrado por iluminación LED y la limpieza de las aceras, trabajos todos iniciados. La intervención ha consistido en la renovación de los pavimentos de la calzada y la incorporación de mejoras de accesibilidad en todas las aceras. Además, se ha reordenado el tráfico, lo que ha permitido «regularizar» algunas plazas de aparcamiento que se producían en zonas no permitidas. Según el edil, «creemos que así mejorará la fluidez del tráfico y que, una vez concluidas las obras, mejorará también todo lo que tiene que ver con el alumbrado».

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La actuación ha ascendido a 390.000 euros y el periodo de ejecución se ha alargado un mes y medio más de lo previsto.

Calle de La Trainera antes de la reurbanización

Calle de La Trainera después de la reurbanización

La petición de convertir las calles Travesía de la Iglesia y La Trainera, las dos que comunican la parte baja y alta del barrio, en calles de sentido único fue una petición de la Asociación de Vecinos del Nodo, cuyo porqué explicaba esta mañana su presidente José Luis Rodríguez. «El colegio Santo Ángel tiene acceso por delante de la iglesia y aparcan cantidad de coches. Esa (calle) era bajada, pero también era subida. El aparcamiento era ilegal y había unos atascos impresionantes», de esta forma esa calle pasa a ser ahora solo de bajada y la paralela (Trainera) de subida, lo que ha permitido ensanchar las aceras «que tenían unos 40 centímetros, no más, y ahora ya tiene una anchura normal».

La única insatisfacción del presidente vecinal es la pérdida de aparcamientos, aunque reconoce que eran estacionamientos que se realizaban de manera irregular. Aunque, en términos generales, se felicita por el resultado de la obra. «Eran ya demasiados años con cantidad de baches, más de 28 años. Era necesario hacer reforma integral. Estamos un poco satisfechos y a la vez con muchas necesidades porque hemos perdido alguna plaza de aparcamiento. El problema es que es un barrio muy antiguo, las calles tienen unas medidas y, claro, no hay salida en las calles», valoró.

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