El reparto de sesenta millones de euros de Melca, pendiente de una sentencia de divorcio

El reparto de los bienes del antiguo matrimonio formado por el empresario José Luis García Arias, fundador del Grupo Melca, e Isabel Becerril, quedó ayer visto para sentencia. Serán los tribunales los que decidan cómo de distribuyen los bienes de los dos principales socios del conglomerado empresarial, principalmente acciones, tanto de compañías del grupo como de otras, además de la vivienda familiar y las obras de arte o joyas que fueron atesorando en los años que duró su matrimonio.

En total, la valoración del patrimonio de Melca se cerró en unos noventa millones de euros, de los que un tercio le corresponderían a García Arias y otro tercio a su exmujer, mientras que la tercera parte restante se encuentra repartida entre los tres hijos de la expareja.

Las desavenencias en torno al reparto del patrimonio familiar se han prolongado durante cerca de un lustro, sin que a lo largo de todo ese tiempo haya conseguido llegarse a un acuerdo. Hace ahora alrededor de un año se celebró una vista en la que se acordó el nombramiento de un contador-repartidor, una figura externa e independiente encargada de determinar los bienes, valorarlos y repartirlos, con el fin de evitar conflictos entre los interesados. Su participación en este caso, sin embargo, no ha servido para allanar el camino, ya que su partición no fue aceptada, de modo que el reparto lo determinará finalmente la sentencia de la jueza.

García Arias pretende que no se dividan las acciones y, por tanto, el grupo empresarial, de forma que una parte debería abonar a la otra la mitad de su valor, y recurrirá probablemente si no logra ese objetivo.

Paralelamente continúa la liquidación de Cartera de Inversiones Melca, matriz del grupo, y ahí se sitúa el proceso de venta de Arside Construcciones Mecánicas, actualmente en concurso de acreedores. Sobre la mesa hay una oferta que plantea el pago de 18.000 euros y el mantenimiento de diez de los veintinueve trabajadores que la firma tiene actualmente. Otras dos empresas habían manifestado su intención de presentar ofertas, y aún están en plazo, por lo que el resultado final podría ser diferente.

La estrategia empresarial parece pasar ahora por invertir en otras compañías y, sin ir más lejos, el pasado mes de marzo Melca, a través de Servicios Inmobiliarios Avilés, entró en el accionariado de la tecnológica Izertis adquiriendo 278.590 acciones de la compañía por un importe total cercano a los dos millones de euros.