La reforma del edificio de Correos para el Conservatorio acabará en verano

El traslado de los estudios de música del Conservatorio a su nueva sede la calle de La Ferrería está cada vez más cerca. Aunque a simple vista desde el exterior el antiguo inmueble de Correos parece completamente vacío tras las labores de limpieza y desescombro, los trabajos marchan a buen ritmo, y se están cumpliendo los plazos, según se asegura desde fuentes municipales.

Este calendario de obras permite, salvo que surja algún contratiempo en los últimos meses, ser optimistas en su finalización. Así, desde el Ayuntamiento se estima que el proyecto puede quedar ejecutado en los meses de julio o agosto. A partir de ese momento se acometería la fase de equipación del edificio para adecuarlo como sede del Conservatorio Julián Orbón.

Una vez que se produzca este paso, también será posible liberar el Palacio de Balsera, sede central de los estudios de música para que el Ayuntamiento ponga en marcha su proyecto de convertirlo en un lugar de visita pública y en la gran pinacoteca municipal.

Las obras de reforma de la antigua sede central de Correos en la calle de La Ferrería fueron adjudicadas en mayo del año pasado a la empresa Proyecon Galicia por 2,28 millones de euros, que cofinancian los fondos Next Generation de la Unión Europea, a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.

El plazo de ejecución es de catorce meses, aunque la empresa se ha comprometido a acortar el plazo en 40 días naturales, por lo que las obras estarían listas durante el próximo verano. Ese adelanto de plazos también permitiría un traslado más prematuro del previsto de los estudiantes del Conservatorio desde la calle Julia de la Riva. Estaba fijada la fecha a principios del curso 2025-2026, aunque se podría adelantar unos meses para realizarlo de forma paulatina si todo marcha según lo previsto.

En cuanto a la futura distribución de espacios en el edificio que ocupará el Conservatorio de música, en la planta sótano se habilitará un local de ensayo para orquesta y otros tres más pequeños para instrumentos de cuerda y percusión. En la planta baja habrá una sala para coros y otros usos, además de una recepción y despachos. Por otro lado, las aulas se distribuirán en las tres plantas restantes, mientras que la maquinaria de climatización y telecomunicaciones se instalará en el bajocubierta.

El edificio de la calle de La Ferrería tiene una protección parcial, por lo que se está procediendo a una rehabilitación completa, respetando los elementos que están protegidos o que son de interés como la escalera interior principal cuyo trazado, materiales y barandilla son elementos de calidad merecedores de conservación. El resto, en general, se califica de «deficiente y obsoleto» a consecuencia del envejecimiento, un estado que se habría agravado desde su cierre como oficina de Correos hace más de cinco años.