La recuperación de la muralla medieval de Avilés comenzará por la zona más complicada

Los trabajos podrían comenzar el mismo lunes, si bien depende de que las empresa cuente con toda la documentación de seguridad e higiene en el trabajo lista. Si no puede ser el día 24 de marzo, el gobierno no duda en que a lo largo de la semana comiencen las obras que permitirán recuperar la fachada medieval de la villa.

Los trabajos han sido adjudicados a las empresa Excavaciones Erri-Berri y Castrum Restauración y Gestión Cultural. La primera se encargará de coordinar la intervención y la demolición de los edificios. A la segunda le corresponde el seguimiento arqueológico, determinar los restos arqueológicos y consolidar los tramos de muralla que se localicen.

Como se sabe la necesidad de crecimiento de la ciudad motivó que los avilesinos decidiesen demoler su muralla, aprovechando su material para la construcción de las nuevas viviendas. En la Casona de Los Lobo se conserva uno de los pocos fragmentos visibles de la estructura defensiva. En otras obras de reforma de edificios en la calle La Muralla aparecieron restos de su base.

De esa manera, se confía en que la demolición de los edificios más próximos a la capilla de Los Alas recupere fragmentos de la muralla que se reutilizaron para la construcción. De hecho, la previsión es que la obra permitirá descubrir cerca de sesenta metros de muralla medieval, en consonancia a lo que apuntan los diferentes estudios que defienden que estos antiguos tinglados se construyeron convirtiendo los muros de la muralla en partes interiores de la vivienda cuando no en parte de su estructura.

Por esa razón, en el número 40 (el más próximo a la capilla funeraria) la demolición será manual para evitar daños a los restos que se quiere restaurar. A partir de ahí, la demolición continuará hacia el número 48 hasta lograr derruir todas las estructuras.

Una vez demolidos todos los edificios modernos, el equipo de Castrum realizará cinco sondeos arqueológicos para determinar el trazado. Dos irán en los terrenos del actual número 40 mientras que en los tres restantes se distribuirán en las diferentes parcelas. De esa manera se podrá tener una idea completa del trazado.

Alcanzado ese punto, se consolidarán los hallazgos y se dejarán conservados a la espera de la segunda fase de las obras. Está previsto que la intervención se alargue cuatro meses. Es decir, en julio deberían haber terminado.

A partir de ahí se abordará la segunda fase, donde se incluye la construcción de un centro de interpretación que permita informar de la muralla medieval. Este segundo contrato también incluirá la restauración de los elementos que se localicen y la urbanización del espacio público que se va a generar.