Somos rechaza la propuesta del gobierno por «neoliberal»

En una primera lectura, la formación crítica tres figuras impositivas: el Impuesto de Bienes e Inmuebles (IBI), la tasa a las eléctricas por el uso de espacios públicos y las bonificaciones en las matrículas de las escuelas infantiles.

En el caso de la contribución, el grupo denuncia que la propuesta del gobierno implica una subida media del 5,1%. «Para que la cuota del IBI no suba, el nuevo tipo debería ser del 0,67%», señala la formación ya que, de esa manera, se compensaría el incremento de la base del impuesto que anualmente sube por la revisión catastral.

Además, desde Somos se afirma que la distribución del impuesto sería desigual. «Subirá más en las viviendas y afectará menos a los inmuebles de mayor valor porque la revisión catastral de 2012 afectó de manera desigual a unos y a otros».

Respecto a la tasa de las eléctricas, la crítica de Somos apunta en otra dirección: «la incompetencia del gobierno», ya que la figura, anunciada hace meses, debería aparecer en las ordenanzas fiscales de este año, en opinión de la formación. «Otros ayuntamientos ya la tienen aprobada y en Avilés todavía no está redactada. La única explicación es la incompetencia del gobierno local», aseveran.

El último dardo de Somos apunta a la decisión del gobierno de no actualizar los tramos de bonificación para las familias usuarias de las escuelas infantiles de cero a tres años. El partido recuerda que en las ordenanzas fiscales de 2017 recurrió ese mismo planteamiento, si bien aún no se ha visto el Contencioso-Administrativo que la formación planteó en ese momento.

«Creemos que inicialmente no las actualizaron por incompentencia y ahora por tozudez. No se actualiza desde hace tres años y eso supone que muchas familias tengan una bonificación inferior a la que les correspondería», asegura Somos. La formación recuerda que si ganan el recurso, «el Ayuntamiento podría verse obligado a indemnizar a las familias afectadas».

En suma, Somos reprocha al gobierno que se mantenga en unos planteamientos para las ordenanzas fiscales del próximo año que lo convierten en «la aldea gala del susanismo».