Quince minutos de pólvora sin descanso en el espectáculo de los fuegos artificiales

Xaraiva deja en quince minutos el espectáculo, que el año pasado había durado diecinueve, pero que será intenso, pues se prevé el lanzamiento de 2.682 disparos de artefactos, divididos en veintiséis grupos. O lo que es lo mismo, unos tres por segundo. Para ello harán uso de equipos digitales y electrónicos.

La empresa mostrará figuras nuevas nunca vistas antes en la ciudad, que se completarán con los tradicionales sauces, palmeras o efectos multicolor. El público deberá estar pendiente también al agua, pues está previsto lanzar un gran palmeral que nacerá desde la ría para terminar en el cielo como inicio de los fuegos acuáticos. «Será largo en el tiempo y ocupará toda la fachada de trabajo», explican desde la pirotecnia.

Además de los artefactos de color, el otro ingrediente principal de la noche será el ruido. El espectáculo incluirá «un final apoteósico, apostando por una gran carga de material larga en minutos», apuntan desde Xaraiva. Así, están previstas tres grandes finales, con dos pre-finales, para rematar con una descarga multicolor muy ruidosa como broche final.

El lanzamiento será mañana miércoles a medianoche y se podrán seguir desde el entorno de la ría, donde se pondrán en marcha medidas especiales de tráfico y seguridad.