El Puerto de Avilés plantea adquirir hasta 60.000 metros cuadrados de baterías de cok

La operación, que aún no figura en el plan de inversiones del Puerto, prevé la adquisición de una 'pastilla' de terreno situada en la zona más cercana a las vías del ferrocarril, y próxima a los muelles de la margen derecha de la ría. Su ejecución se sumaría a la compra de otros 152.000 metros cuadrados en la cantera de El Estrellín, por valor de 2,5 millones de euros, y a la de una parcela de 14.500 metros cuadrados en la vaguada del Parque Lobos.

Marín aprovechó la charla para recordar la que será la mayor operación prevista para este año: la primera fase de la ampliación del muelle de Raíces, por la que se desembolsarán once millones de euros, de los que dos proceden de fondos europeos. Del mismo modo, está planificada la fase 2B, la conexión de Arcelor con la plataforma de Valliniello, que comenzará, si no hay imprevistos, en 2023. Por su parte, en la tercera fase los muelles de Alcoa serán retranqueados para ampliar el diámetro del círculo de maniobra que permite el giro de los buques, y se ampliará el calado del mismo hasta los 14 metros.

Más allá de esa información, la intervención de Marín sirvió para hacer balance ante la plantilla de sus seis años y siete meses de gestión, que concluirán a final de mes con su traslado al puerto de Valencia, y su sustitución, a partir del 1 de febrero, por José Ramón Muñoz-Calero. «Ha sido una etapa buena, buenísima, tanto en lo personal como en lo profesional, y espero que también haya sido de consolidación para el puerto de Avilés», compartió. A ese respecto, resumió su periplo en la ciudad como un periodo en el que se ha mitigado el riesgo de pérdida de reputación medioambiental, además de haber fortalecido el vínculo con sus clientes por medio de concesiones e inversiones. «No somos Gijón, ni Algeciras, pero somos una pieza vital del funcionamiento económico de la comarca», apostilló.