El Puerto baraja restringir el paso al área en la que fue atropellado mortalmente un marinero vasco

El accidente se produjo entre la vieja y la nueva rula, en las inmediaciones de la nave polivalente y de la fábrica de hielo, no en la zona del cantil sino en la orientada hacia la avenida del Conde de Guadalhorce. Está separada de la misma por una verja, si bien una puerta generalmente abierta permite el acceso peatonal sin la menor restricción. El tráfico rodado según se circula desde el muelle de la vieja rula está cerrado por una puerta móvil que en numerosas ocasiones también está abierta. Desde el otro, es decir, desde la nueva rula, nada impide el acceso.

Aunque no es una zona de alta actividad, sí es habitual la circulación de carretillas elevadoras como la que arrolló a Garay y de vehículos de transporte ligeros y pesados. Las diligencias han quedado en manos de la Policía Portuaria y todo indica a que la autoridad judicial abrirá las correspondientes diligencias con el fin de esclarecer los hechos.

La víctima presentaba heridas de consideración en una pierna. Según testigos presenciales la carretilla, que circulaba con la horquillas levantadas, lo enganchó por una pierna y el conductor, que no se percató de lo sucedido, continuó su marcha hasta que fue advertido por un trabajador de la fábrica de hielo que lo adelantó con su furgoneta. La víctima permaneció consciente en evidente estado de shock hasta que fue trasladado al referido centro sanitario. El conductor, visiblemente afectado, fue llevado fuera del recinto por sus compañeros.

Ramón Álvarez, gerente de Nueva Rula de Avilés, estuvo presente en el funeral, celebrado ayer en la localidad vizcaína de Armintxa.