El Puerto recupera el control de la concesión de 146.734 metros cuadrados a Alu Ibérica

Este terreno se divide en dos polígonos irregulares. El primero incluye los conocidos como muelles de Inespal y una zona de servicios que llega hasta la carretera al faro de San Juan (As-329). El segundo polígono comienza justo después de la carretera e incluye la portería y principal acceso a la fábrica, además de la mayor parte de las naves de producción, incluyendo el horno de reciclado y que se presenta como una de las partes que puede tener más posibilidades de recuperar la actividad.

La situación de la concesión ya era conocida y fue explicada por el presidente del Puerto, Santiago Rodríguez Vega, en diferentes ocasiones. La primera vez se produjo el pasado mes de abril, en la presentación del plan de expansión del puerto de Avilés.

Santiago Rodríguez Vega recordó la existencia de la concesión y señaló que el futuro adjudicatario de los terrenos debería abordar su renovación con la Autoridad Portuaria, avanzando que, en ningún caso, se mantendrían las condiciones que se habían tenido desde los tiempos de Endasa, cuando se aprobó en diciembre de 1960.

Este planteamiento se trasladó a la administración concursal de Alu Ibérica que, a petición de la Autoridad Portuaria, incluyó en la documentación la advertencia sobre los terrenos en régimen de concesión, además de que ésta vencía en 2027.

Ya en la situación de concurso de Alu Ibérica, la Autoridad Portuaria, como medida de prevención legal, decidió solicitar un informe a la Abogacía del Estado. Y es que en el concurso de acreedores se encuentran los bienes que forman parte del patrimonio de la empresa concursada, Alu Ibérica, y también los bienes de la concesión, sujetos a dominio público portuario y cuyo régimen jurídico es diferente.

Con este informe, se quería asegurar que la tramitación legal era la adecuada y evitar problemas futuros por una situación de la que apenas se recuerdan casos, al menos en la historia de la Autoridad Portuaria de Avilés.

En su respuesta, la Abogacía del Estado no dejaba lugar a dudas y señalaba que la disolución de Alu Ibérica implica, en sí, el fin de la concesión en cuanto que ésta había sido otorgada a una empresa que ya no existe.

De esta manera, el 22 de julio se abría el trámite administrativo para dar por liquidada la concesión. En el proceso, la administración concursal presentaba alegaciones y, finalmente, se proponía la extinción de la liquidación con fecha de 2 de marzo del presente año, día en el que se abrió la fase de liquidación de Alu Ibérica.

En la extinción declarada ayer, se tiene en cuenta la actual situación de Alu Ibérica, pendiente de que se apruebe el plan de liquidación por el Juzgado de lo Mercantil Número 1 de Oviedo. Así, se establece un periodo de seis meses, que se puede prorrogar, para que se retiren los activos que se encuentran sobre el terreno de dominio público portuario.

De esta manera se abre un periodo de espera a que se aprueba el plan de liquidación y se puedan presentar ofertas formales por los terrenos. La necesidad de solicitar una concesión obligará a las compañías interesas a realizar un proceso doble. Por una parte, deberá presentar su oferta al administrador concursal, condicionada a conseguir los terrenos de dominio público portuario que necesite.

De forma paralela, deberá solicitar la concesión de los terrenos a la Autoridad Portuaria de Avilés. Los interesados no están obligados a solicitar todos los terrenos, sólo aquellos que necesiten para su proyecto. A partir de ahí, la Autoridad Portuaria abrirá un proceso de concesión.

Estos procesos son públicos, lo que supone que una vez que se presente una solicitud, se abre un periodo para que otros posibles candidatos registren una oferta similar. A partir de ahí, los técnicos analizan las ofertas que se presenten y se concede a la que mejor responde a los interés portuarios. El proceso se cierra con la aprobación de la concesión por el consejo de administración de la Autoridad Portuaria.