«La prioridad no es la corrupción, es Cataluña», subraya Marcelino Oreja

Bajo el título, 'Europa entre la memoria y la esperanza', el que fuera ministro de Asuntos Exteriores en el primer gobierno de Adolfo Suárez también apeló a un «gran pacto social, a lograr una defensa común eficaz y a la postura a adoptar ante la globalización» como los temas pendientes de resolver por la Unión Europea al tiempo que defendió los ritmos diferenciados de negociación como fórmula para reforzarla, «siempre y cuando se cumplan la libre circulación de capitales, servicios personas y mercancías, los cuatro requisitos inamovibles. A raíz de la euforia desatada por la caída del muro se incorporaron demasiados países. Hubo precipitación. En algunos casos era razonable, pero otros no reunían las condiciones, y esa euforia duró un cuarto de hora».

Ante un público que cubría el aforo del salón de actos de La Granda con nutrida presencia de destacados empresarios asturianos, el ponente se mostró confiado en que la cuestión catalana «se resolverá. No sé cómo. Lo que está sucediendo es tristísimo y nos está perjudicando, tendrá que imponerse el sentido común. El Gobierno está actuando. Lo que no entiendo es que en un momento como este, cuando hay un referéndum ilegal convocado para el 1 de octubre, se estén discutiendo otras cosas. Está fuera de lugar», señal en clara referencia al debate sobre la corrupción celebrado esta semana en el Congreso de los Diputados.

El 'Brexit' también ocupó buena parte de su intervención. «Tengamos en cuenta que ya desde el principio el Reino Unido se mostró indeciso y vacilante. 'Devuélvanme mi dinero', dijo hace muchos años Margaret Thatcher. Ellos ya dudaban de la libre circulación, sabían que había habido precipitación». También hizo referencia a que el proceso negociador abierto para concretar la salida del Reino Unido y su futura relación con la Unión Europea se realiza bajo el principio de que «ningún acuerdo con Gibraltar podrá afectar negativamente a España, y eso para nosotros es una garantía. Gibraltar es otro asunto pendiente».

Marcelino Oreja jugó un destacado papel en la incorporación de España a la Unión Europea. «He tenido la suerte de ser un testigo de excepción desde el primer momento. Ya era jefe de gabinete del Ministerio de Exteriores cuando en 1962 se solicitó por primera vez la apertura de negociaciones, y en 1977, tras las primeras elecciones, se me encomendó abrir las negociaciones» recordó.

Bajo su extensa perspectiva, resalta que España «ha jugado un papel muy importante. Ha recibido mucho, pero también ha contribuido mucho. Ha estado en primera fila desde el principio y ahora, junto a Alemania, Francia y quizá también Italia se encuentra a la cabeza. Lo fundamental es que tenemos que ponernos de acuerdo nosotros mismos para actuar juntos», concluyó.

La ponencia fue despedida con una cerrada ovación.