El Principado abrirá una investigación por un posible desvío de fondos en el centro de FP de Avilés

García aseguró haberse encontrado con «facturas sin relación con los cursos que se imparten», y manifestó su «sospecha» de que estos materiales que el centro habría adquirido supuestamente para su uso en los cursos para desempleados o para trabajadores ocupados dependientes de la Consejería de Industria a través del Servicio Público de Empleo, en realidad «se desvían a la FP reglada», dependiente esta de la Consejería de Educación. Ante estas acusaciones, la consejera del ramo, Carmen Suárez, prometió en sede parlamentaria una investigación. «No podemos mirar para otro lado, y habrá que investigar, porque ante todo hay que tener honradez y transparencia», sentenció.

Así, aseguró que solicitaría información al centro de FP avilesino sobre esta cuestión y pediría una rendición de cuentas. «El dinero público es sagrado», añadió Suárez.

García tildó estos hechos de «muy graves», y asegura que hay «facturas sin justificar y miles de euros invertidos en materiales que no aparecen, además de un inventario que no se ajusta a lo que debe ser», aseguró blandiendo el listado que le había sido facilitado, «solo después de emitir una queja». La diputada popular apunta al Servicio Público de Empleo, el Sepepa, que «o no sabe o mira para otro lado, y me inclino por lo segundo».

No fue la única irregularidad que García denunció ayer en la cámara relativa al antiguo Suanzes. Afirmó además que la desaparición del ciclo de Obra Civil el próximo curso no se debe a la baja demanda, sino a la jubilación «de una persona que interesaba mantener». Aseguró que el ciclo había despertado poco interés desde la crisis del ladrillo, y que para tapar esa realidad «se matriculó a licenciados y profesores que no iban a clase».

Fue incluso más allá hablando de «renombrados socialistas cuyos cuadros cuelgan aquí arriba (en relación al parlamento regional)» que se habrían inscrito «para hacer bulto» y que «se sentaban aquí en horario de clase sin faltas de asistencia y exentos de formación en centros de trabajo», algo que calificó de «vergonzoso».

García solicitó ayer en la Junta una auditoría para aclarar todos estos casos y que «el centro de FP de Avilés deje de ser un chiringuito».