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Rosa Fuentes y Alejandro L. Jambrina
Avilés
Lunes, 22 de julio 2024, 15:31
La estación de tren de Avilés concentró la máxima expectación con la llegada del primer Alvia procedente de Madrid, al mediodía, y el que salía para la capital a media tarde. Los dos fueron puntuales. El primero trajo a la ciudad un total de 48 pasajeros a la una de la tarde y el segundo confirmó la partida de 22 a las cinco y cuarto.
Hacía tres décadas que no llegaba a la ciudad un tren de larga distancia, y ayer volvieron a hacerlo sonrientes y descansados. Así arribaron a la estación los cuarenta pasajeros que estrenaron la Alta Velocidad entre Madrid y Avilés. La mayoría eran turistas y viajaban sorprendidos por la expectación que levantaba su viaje, pero coincidían en que «todo lo que se haga por mejorar las comunicaciones está bien».
Así llegó el primer servicio del tren Alvia de Madrid a AvilésVer 19 fotos
El tramo novedoso era el que partía de Oviedo hacia la villa del Adelantado. En la capital el andén número 1 de la estación de Oviedo estaba vacío. Ese tren, el 04091, 'no admite viajeros', según indicaba el panel de información. En el supuesto de que alguien tuviera que hacer este viaje en un Alvia el precio sería de 12 euros, así que «resultaría absurdo», en palabras de personal de Renfe. Allí se bajaron los pasajeros que finalizaban su recorrido y continuaron a bordo los que estrenaban la nueva ruta.
Sí estaba allí Fernando González que trabaja como maquinista desde hace 41 años, y en Alta Velocidad desde 2000. «Esta parte de Asturias estaba fuera de las comunicaciones y este tren está muy bien». Contento con el trabajo, aseguró que la responsabilidad es «muy grande» porque «llevamos máquinas que valen millones de euros y la vida de muchas personas». Reconoció que es «todo un hito» pasar el Pajares a doscientos kilómetros por hora porque es «como entrar en el túnel del tiempo, resulta ser algo reconfortante».
Ya en el interior del tren, María Sicilia viajaba en un pequeño vagón destinado a la primera clase. Trabaja como auxiliar de servicio, es cordobesa y vive en Alcorcón. Vino a Avilés para visitar a su hermano y lo hizo en tren por primera vez. El viaje le resultó «muy cómodo y rápido».
La avilesina Isabel Sánchez, vive en Madrid con su hija que estudia el segundo año de MIR y reconoció que el Alvia le parece «una maravilla pero me ha pillado un poco por sorpresa porque no sabía que se estrenaba hoy». Relató que sacó un billete para Oviedo y en la estación de Chamartín vio el destino de Avilés. «Pregunté allí y me pareció estupendo», manifestó entusiasmada.
Miguel Ángel Díaz García, madrileño «de toda la vida» viene de turismo cada año a Avilés donde pasará una semana, aunque «quizá me quede más tiempo». Reconoció que hace casi todos los viajes en coche y «esto del tren es lo mejor». En su opinión «estamos muy mal acostumbrados a dedicarle demasiado tiempo a la carretera».
Bárbara Sela, músico de profesión, y su hijo Pau, estudiante, procedían de Sevilla y pasan los veranos en Asturias, este año en Avilés. «De pronto me he sorprendido por lo corto del viaje y el que llegue a Avilés para nosotros es comodísimo, pero es más feo». A ella le gustaba más ver las montañas desde el tren porque «disfrutaba mucho del camino anterior, ahora pierdes la maravilla del paisaje, es rápido pero se pierden cosas y no creo que haga falta ir tan rápido, a mí no me importa como era antes». Su hijo Pau viaja habitualmente en tren y viene a Avilés desde que nació porque «aquí tengo familia y amigos y salimos del calor de Sevilla».
Con el ánimo de una madrileña, joven y turista, Celia Moyano volvía por segunda vez a Avilés y aquí pasará una semana. El viaje, junto a su pareja, le pareció «muy cómodo». Recuerda que el año pasado «vine en bus y se nota muchísimo la diferencia por un precio asequible con el Bono Joven». Según dijo, «tener buenos transportes para conocer todos los lugares de España me parece muy importante».
Fue un día de ida y vuelta y el tren de la tarde salió para Madrid muy puntual, a las 17.14 horas desde un andén tranquilo al que los viajeros entraron poco a poco sin pasar por un control de equipajes. Dejaban Avilés tras haber pasado unos días, la mayoría de vacaciones. Entre ellos, Emilio Hurtado, abogado de Madrid, retornaba tras cinco días en Avilés a donde llegó en coche.
En el primer tren Alvia entre Madrid y Avilés también viajó un grupo de autoridades que quisieron sentir de primera mano la experiencia de la alta velocidad. En realidad se subieron en la estación de Mieres, «pero pudimos constatar igualmente la calidad de los trenes», bromeaban ya en la estación avilesina un grupo de políticos entre los que se encontraba la presidenta en funciones del Principado, Gimena Llamedo, que lo valoró como «un día muy importante».
Llamedo destacó el hecho que «estamos en una nueva era de las comunicaciones porque la llegada de la alta velocidad a Avilés, tan esperada, es ya una realidad. Con el paso que damos hoy Asturias gana, Avilés también gana y, sobre todo, se cumple una promesa», puso en valor la presidenta en funciones, que recordó datos como que con estas nuevas frecuencias se incrementan el número de plazas en un 40% en toda la región «y estamos hablando de medio millón de billetes vendidos para venir a Asturias», señaló Llamedo.
En el tren también viajó el consejero de Fomento, Alejandro Calvo, que tras el viaje puso en valor el hecho de que «estar hoy en Avilés es un hecho muy significativo y esta es precisamente una de las líneas que queremos utilizar no solo para alimentar el turismo y la conectividad de esta ciudad, sino de todo el noroccidente de Asturias».
El equipo de gobierno avilesino estuvo representado por el concejal de Desarrollo Urbano y Económico, Manuel Campa, que no ocultó ante los medios su orgullo por el hecho de que Avilés protagonizase «un día histórico para la movilidad».
El edil destacó que la llegada de la alta velocidad a Avilés «demuestra que los proyectos, cuando se trabajan de manera conjunta entre administraciones y con discreción, son posibles y se hacen realidad, además en un plazo de tiempo bastante breve para lo que son proyectos de este tipo».
El concejal reconoció que estas nuevas frecuencias con Madrid «para Avilés suponen no solo haber recibido esta conexión, también esa puerta al noroccidente y a una zona de influencia que creemos importante para el conjunto de Asturias».
Abre las puertas al futuro, al menos según Campa que consideraba el hecho de que «no solo se puedan desplazar personas, turistas o empresas, también un posicionamiento de ciudad, una sensación de mejora de la autoestima de los ciudadanos que sirve para mejorar el posicionamiento. Creo que la ciudad tiene un futuro importante por delante, tiene proyectos que deben culminarse tanto en infraestructuras como en movilidad, pero sobre todo esa autoestima tiene que servir para vendernos bien y que a esos proyectos de espacios industriales y atracción de empresas este sea un elemento más a la hora de definir la ciudad», manifestó el edil.
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