Premios de LA VOZ. El poder imparable de la colectividad

La pandemia de coronavirus supuso sin duda un importante reto para todos nosotros, dejó en evidencia algunas de nuestras debilidades y modificó para siempre algunas de las reglas del juego. Y cuando parecía que comenzábamos a salir de ella y retomar algunas de las viejas costumbres, la invasión de Ucrania amenaza con cambiar el orden mundial que algunas generaciones daban por supuesto. Los desafíos son cada vez más numerosos, y van desde lo sanitario a lo económico, desde lo social a lo mental, y para enfrentarlos y superarlos con éxito hemos podido comprobar que la sociedad necesita del esfuerzo de todos y en todos los frentes. No hay asunto pequeño ni baladí en un mundo cambiante en el que el individuo ha demostrado ser extremadamente frágil.

Por eso es tan importante el trabajo colectivo y coordinado, las redes de apoyo a todos los niveles, algo que los cuatro premiados de LAVOZDEAVILÉSde este año saben de sobra y ejercen desde hace mucho. Es el trabajo en equipo el que los ha llevado al éxito y el que ha logrado que alcancen sus objetivos, logrando al mismo tiempo dejar su impronta en la ciudad y propiciar pequeños y grandes cambios en la sociedad de la comarca avilesina, incluso más allá de ella.

Fertiberia es uno de los mejores ejemplos. El fabricante de fertilizantes, asentado en Trasona desde hace ahora algo más de medio siglo, no ha hecho más que crecer y apostar por la comarca en los últimos años. Con una plantilla de alrededor de 150 trabajadores directos y batiendo récords de producción, se ha convertido en uno de los principales clientes del Puerto de Avilés, donde ya dispone de instalaciones propias, y la pretensión es redoblar esfuerzos, creando una nueva planta de amoniaco verde y sumándose a una energía de futuro, el hidrógeno verde, a través del consorcio HyDeal junto a ArcelorMittal, Enagás y DH2 Energy. La compañía, premio a la Iniciativa empresarial, sienta así las bases de un mañana que se antoja brillante, en una época en la que la comarca está necesitada de proyectos así, que infundan confianza en el futuro.

El trabajo colectivo lo practican también a diario las decenas de voluntarios de la Fraternidad de Francisco, premio a la Acción Social, que supieron detectar las carencias de las familias más desfavorecidas que se habían quedado sin ingresos debido al confinamiento y respondieron de inmediato organizando entregas de alimentos. Desde su local de la calle Ruiz Gómez atienden a unas seiscientas familias, y entregan unos dos centenares de menús diarios, un servicio que comenzaron a ofrecer en los momentos más duros de la pandemia y que no han dejado hasta ahora a pesar del descenso de la demanda. Fueron capaces además de canalizar la solidaridad de compañías de distribución que les donaron productos, de empresarios hosteleros que cocinaron para mejorar el servicio y de la ciudadanía que aportó su granito de arena bien con aportaciones económicas o de alimentos. Todo suma.

Y si alguien sabe de sumar esfuerzos son las asociaciones y clubes de la ciudad, cada vez más numerosos. La Pedro Menéndez, premio de Cultura, ha sabido trascender las actividades habituales de un colectivo vecinal para convertirse en todo un referente en la ciudad y en una actora imprescindible en determinadas fechas del año. Ellos son los responsables de que tengamos siempre en cuenta que Avilés tuvo un pasado y un lugar en la historia que conviene no olvidar. Han rescatado la figura del Adelantado llevándola a la calle, haciendo partícipes a todos los avilesinos de su trabajo con recreaciones históricas, obras de teatro o con sus bailes, siempre cuidadosamente ataviados con ropajes del Renacimiento, aunque no es lo único que han preparado con detalle. Su esfuerzo pasa también por las fiestas de SanNicolás, la Noche Blanca, su velada literaria o el impulso a la recuperación de la muralla que un día resguardó Avilés.

Pero sin duda, si hay que homenajear a un equipo humano este año ese es el Belenos Rugby Club, un grupo de deportistas que ha logrado llevar al deporte avilesino nuevamente a la categorías más alta, con una temporada sensacional, fruto de muchos años de trabajo previo de jugadores, técnicos y gestores, que ha sabido despertar a la afición, arrastrar a centenares de personas al campo para empujarles en su ascenso. Desde la escuela deportiva en la que inculcan esos valores de equipo a los más pequeños, hasta el grupo que hoy está en División de Honor, son el premio al Deporte, porque nada hubiera sido posible sin el esfuerzo colectivo, la fuerza humana que, una vez coordinada y motivada, tiene medio camino hecho hacia el triunfo.

Fertiberia, la Fraternidad de Francisco, la asociación Pedro Menéndez y el Belenos RC recogerá esta tarde sus galardones en una ceremonia en la Casa de Cultura que volverá a recuperar su esencia después de dos años de restricciones y permitirá a Avilés, nuevamente, volver a estar unido.

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